Si eres amante de los misterios que encierra nuestro universo, seguro que conocerás la misión que a día de hoy y desde que se pusiese en marcha allá en 1997, está llevando a cabo la sonda Cassini en Saturno.
Gran cantidad de años que se han dedicado, entre otras cosas, a estudiar tanto la superficie de Saturno como la de sus lunas, algo que sirve sobre todo para conocer mucho mejor tanto la composición del planeta como el comportamiento de sus lunas y cómo afecta este a Saturno, una ingente cantidad de datos y detalles que sirven precisamente para una posible posterior misión donde algún tipo de sonda pueda o no aterrizar en el planeta o una de sus lunas.
Después de todo este tiempo, finalmente Cassini ha conseguido confirmar esa teoría que se barajaba en la que concretamente Encélado, nombre de una de las lunas de Saturno, previsiblemente podría tener agua en su forma líquida bajo su gran capa de hielo.
Como detalle, esta teoría surgió al observar los investigadores un extraño comportamiento en la órbita que realizaba el satélite Encélado al girar alrededor de Saturno y que tan sólo era explicable suponiendo que la capa de hielo exterior no estaba congelada en el interior del satélite.
Para poder confirmar la presencia de agua bajo la superficie Cassini ha tenido que estudiar no solo el comportamiento de Encélado, sino realizar numerosas fotografías de su superficie para, después de mucho tiempo, conseguir que los científicos detectaran no solo una serie de fracturas en la corteza de hielo que a su vez expulsan agua líquida, sino que tras un minucioso estudio de toda la información enviada por Cassini se pudo comprobar que la gravedad de Saturno afectaba al satélite de forma que este vibraba y su movimiento era irregular lo que tan sólo se podría deber a la presencia de un enorme océano justo bajo la superficie del planeta.
Gracias a esta confirmación por parte de los científicos e investigadores de NASA principalmente, Ecélado se suma a la lista de satélites naturales donde se ha descubierto la existencia de agua compuesta, hasta la fecha, por Europa y Ganímedes, dos de las lunas de Júpiter.
Tendremos que esperar hasta finales de Octubre para tener más datos sobre Encélado ya que está previsto que Ganímedes sobrevuele la luna a tan sólo 49 kilómetros de la superficie aprovechando para coger nuevas muestras y sobre todo realizar fotografías que puedan sustentar la investigación.