Washington/Bagdad.— El año 2020 empezó para el presidente estadounidense, Donald Trump, con una escalada del conflicto con Irán, país al que acusó de ser “totalmente responsable” del ataque a la embajada de la Unión Americana en Irak, por el cual ordenó que unos 750 soldados sean enviados al Medio Oriente y que unos 3 mil más se preparen para un posible despliegue en los próximos días.
En un asalto orquestado, cientos de milicianos y sus partidarios irrumpieron el martes en el complejo de la sede: destruyeron una zona de recepción, rompieron ventanas y pintaron grafitis en las paredes para protestar por los ataques aéreos estadounidenses contra Kataeb Hezbolá, milicia respaldada por Irán durante el fin de semana, que mató a 25 combatientes. Esas agresiones fueron una represalia de Washington por la ofensiva con misiles de la facción en la que falleció un contratista estadounidense en una base en el norte iraquí.
Ayer de nueva cuenta milicianos apoyados por Irán se reunieron en torno al complejo de la embajada, la misión diplomática estadounidense más fortificada del mundo, pero se retiraron tras los llamados del gobierno y de los principales líderes de los grupos.
Estados Unidos afirmó tras los disturbios de martes y miércoles en la legación que sus diplomáticos estaban a salvo. La embajada, construida a lo largo de las orillas del río Tigris en la zona verde fortificada del centro de Bagdad durante la ocupación estadounidense tras la invasión de 2003 que derrocó a Saddam Hussein, es la misión diplomática estadounidense más grande del mundo.
El secretario de la Defensa, Mark Esper, dijo el martes por la noche que “en respuesta a los eventos recientes” en Irak, y bajo la dirección de Trump, autorizó el despliegue inmediato del batallón de infantería de la 82 División Aerotransportada del ejército en Fort Bragg, Carolina del Norte. No especificó el destino de los soldados; sin embargo, un funcionario estadounidense familiarizado con la decisión afirmó que irán a Kuwait.
Un funcionario estadounidense detalló, bajo condición de no revelar su nombre, que podrían enviarse a los 4 mil efectivos que integran la brigada, conocida oficialmente como Fuerza de Respuesta Inmediata. Los 750 soldados desplegados inmediatamente son adicionales a los 14 mil que han sido emplazados a la región del Golfo Pérsico desde el pasado mes de mayo en respuesta a preocupaciones sobre una agresión iraní.
“¡La pagarán MUY CARO! Esta no es una Advertencia, sino una Amenaza. ¡Feliz Año Nuevo!”, tuiteó Trump el martes por la tarde, en un mensaje hacia Irán, tras acusar a este país de “orquestar” los disturbios en la misión. “Se les responsabilizará totalmente”.
El Ministerio iraní de Relaciones Exteriores protestó por las declaraciones “belicistas” del mandatario. El líder supremo iraní, ayatola Alí Jamenei, denunció la “maldad” de Washington y advirtió: “Defenderemos con firmeza los intereses, la dignidad y la gloria de la nación iraní. Si alguien amenaza, lo atacaremos sin ninguna consideración”.
El secretario estadounidense de Estado, Mike Pompeo, aplazó un viaje a Ucrania y a otros cuatro países para seguir de cerca la situación en Irak.