Los astronautas Bob Behnken y Doug Hurley despegaron hacia la Estación Espacial Internacional en la cápsula Crew Dragon, construida por SpaceX, una nave contratada por la NASA, en mayo pasado. Fue un momento histórico, porque se considera el inicio de los vuelos comerciales hacia otras galaxias. El mexicano Fernando de la Peña Llaca, CEO de Aexa Aerospace, recuerda que colocó su granito de arena con su tecnología para entrenar a los astronautas y con sofisticados componentes para las naves espaciales, quienes en los próximos años intentarán pisar la Luna de nuevo, llegar a Marte en probables misiones suicidas y explorar otros planetas con los cuales todavía no soñamos los terrícolas.
El hombre educado en una primaria, secundaria y preparatoria en Tulancingo, Hidalgo, trabaja en proyectos encabezados por la Nasa, en la empresa SpaceX del millonario Elon Musk, creador de Tesla, PayPal y The Boring Company, y la compañía Lockheed Martin, dirigida por James Taicle. La empresa del ingeniero en Cibernética y Sistemas Computacionales, egresado de la Universidad La Salle Ciudad de México, se encarga incluso del entrenamiento de los astronautas.
Los astronautas movían hologramas y los objetos reales hacían lo mismo a más de mil kilómetros de distancia, señala el ex empleado del área de sistemas en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP). Su paso por gobierno fue efímero.
“Puedo mandar a una persona a Texas, una persona a Alabama y una persona a Florida y recreamos por medio de hologramas como si estuvieran en la Estación Espacial trabajando”, relata el exvicepresidente de Grupo Textil La Trinidad y también fundador y socio del Grupo Corporativo Fersamex.
“En Nasa tenemos maquetas tamaño real con esos hologramas y les damos vida a las maquetas como si estuvieran en el espacio, como si tuvieras cables y switch. Ahorita que está la pandemia cualquiera de los astronautas con nuestra tecnología puede entrenar desde su casa, como si estuvieran en el espacio y como si estuvieran interactuando con otros astronautas”.
Así, los astronautas de Crew Dragon de SpaceX ya conocían y sabían cómo era y funcionaba la Estación Espacial Internacional antes de despegar el sábado 30 de mayo del 2020 del Centro Espacial Kennedy, de Cabo Cañaveral, Florida.
Aexa Aerospace también tiene contratos con proveedores del Departamento de Defensa de Estados Unidos para el entrenamiento, otros de manufactura y clientes en el sector petrolero y médico.
Fernando de la Peña Llaca dice a El Sol de México que desde niño mostró interés por trabajar en la Nasa y por conquistar el espacio: “Todos los tulancinguenses estamos impuestos a mirar las estrellas”.
Otro de los incentivos para subirse a la conquista espacial fue que Tulancingo, cuando fue seleccionado para instalar la Estación Terrena y después para otro desarrollo satelital en 2000, demostró que tiene 15 condiciones para que operen las comunicaciones espaciales. Esas características sólo las tiene Perú.
“México tiene mucho potencial, así como estoy yo aquí, también hay mucha gente mexicana en la Nasa y en empresas muy importantes cambiando al mundo y te das cuenta del talento”, afirma el CEO y presidente de Aexa Aerospace.
Lo ideal es que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, otorgue más apoyo a industria aeroespacial para que se genere un mayor número de talentos y llegue inversión, que ayude a la sociedad mexicana, comenta Fernando de la Peña Llaca. Por cada dólar invertido por la NASA en investigación espacial se generan siete dólares a través de las empresas y tecnologías desarrolladas.
— ¿Cuando eras niño dibujaste lo que estás viviendo hoy en la NASA?
—Sí. Tengo dibujos, un coche volador y cosas que nos poníamos, así como me gustaba la recreación holográfica cuando veía la película de Star Wars y decía que era increíble cómo se proyectaba a la princesa Leia. Era algo que yo ya traía en mente cómo hacerlo, pero no sabía hacerlo. También una caricatura llamada Robotech, (una serie animada de 1985 creada por Carl Macek) son de las cosas que me dejaron más marcado para empezar hacer estos desarrollos espaciales.
— ¿Qué tanto influyó Tulancingo en carrera rumbo a la NASA?
—Muchísimo. En Tulancingo, Hidalgo, tenemos la Estación Terrena y es llamada ciudad de los Satélites y desde niño siempre aprendes a mirar al cielo y te preguntas qué hay en el espacio. Tulancingo y México tuvieron la Agencia Espacial, que era de la Comisión Nacional del Espacio Exterior, y muchos de sus desarrollos se hicieron en Tulancingo.
— ¿Qué es lo que más extrañas de Tulancingo, que en estos momentos vive confinada para evitar cualquier problema con el Covid-19?
—Extraño a su gente, la comida, los guajolotes y la barbacoa, pero con la tecnología se puede estar en comunicación y apenas tuve una reunión con mis amigos de la primaria y secundaria Pedro de Gante, donde estudié.
—De los guajolotes, ese platillo típico de Tulancingo que junta una telera con frijoles y dos enchiladas rojas o verdes con queso, cebolla y guisado. ¿Cuál es tu favorito?
—El guajolote, conocido como la caribeña, que viene con pastor. El guajolote con pastor es de los predilectos, si no, un guajolote clásico con queso.