Kobe Bryant se convirtió en leyenda desde el momento en que pisó las canchas y comenzó a demostrar su talento en la NBA. Y conoció el amor, de la mano de una mujer mexicana, Vanessa Laine Bryant. Con ella tuvo cuatro hijas, Gianna Maria-Onore Bryant, Natalia Diamante Bryant, Bianka Bella Bryant y Capri Bryant.
A estas alturas, se sabe del fallecimiento del jugador y de su hija Gianna, en un accidente de helicóptero. Este incidente se transformó en un luto que compartió en mundo entero, pasando de sus amigos más cercanos a muchos fans, personas tanto de la industria del entretenimiento como del deporte y claro, su familia, entre las que se encuentra su esposa: Vanessa Laine.
¿Quién es Vanessa Laine Bryant?
De origen mexicano pero con la nacionalidad estadounidense. Nacida como Vanessa Cornejo Urbieta, sus padres son Stephen Laine y Sophia Laine, su fecha de nacimiento es el 5 de mayo de 1982, por un tiempo tuvo una carrera como modelo. Conoció a Kobe Bryant por azares del destino, pero a diferencia de su marido que era una figura pública dentro y fuera de la cancha y que poseía una agenda social agitada, ella es una persona a la que le gusta mantener su vida tan privada como le sea posible.
¿Cuándo se casaron Vanessa Laine y Kobe Bryant?
Ella se casó con el jugador de los Lakers en 2001. En previas entrevistas, Kobe Bryant aseveró que la conoció en 1999. En ese momento él tenía 21 años de edad y ella 17. De acuerdo a una historia que fue relatada hace tiempo por distintos medios, él le propuso matrimonio 6 mese después de conocerla, sin embargo, esperaron para contraer matrimonio.
En 2011 ella le pidió el divorcio a su esposo por lo que calificó por diferencias irreconciliables, sin embargo, en 2013 se hizo el anuncio de que habían decidido cambiar de opinión, y tratar hacer que su matrimonio funcionara.
Se sabe que tanto ella como el jugador tenían valores familiares muy fuertes, haciendo de su núcleo familiar algo primordial, tanto así que cuando Kobe Bryant se retiró de la NBA, aseveró que estaba muy emocionado por lo que Dios le tenía preparado a él y a su familia.