CANCÚN, 3 de septiembre.— El nuevo Cárcamo de Aguas Residuales Pirámides permanecerá en construcción de junio a octubre del 2024.
La meta principal, es atender la creciente demanda del servicio de agua limpia en la ciudad, y ya que lo primordial es mantener las condiciones adecuadas para ello.
Aguakan hizo los estudios y evaluaciones pertinentes para reubicar el colector y el emisor de aguas residuales en el kilómetro 11.5 de la Zona Hotelera de Cancún.
Así, a través de cuatro meses de intenso trabajo, se instalarán más de 140 metros de tubería de entre 12 y 18 pulgadas de grosor, mismos que conectarán el Cárcamo Pirámides con una nueva red de traslado de aguas residuales para su debido tratamiento en plantas especializadas.
Así, la medida asegurará un servicio eficiente que beneficiará a más de 140 mil residentes y visitantes.
Ahora bien, aunque se esperan afectaciones en la circulación del Boulevard Kukulcan, Aguakán también está implementando protocolos para disminuir las molestias a la población.
Es así que se pide una estrecha colaboración de los residentes y visitantes de la Zona Hotelera de Cancún, ya que en coordinación con las autoridades correspondientes, deberán considerar las señalizaciones precautorias necesarias.
¿Cuáles serán los beneficios del Cárcamo Pirámides?
La debida recolección, traslado y tratamiento de aguas residuales, contribuyen a un mejor desarrollo urbano y a grandes mejoras en temas de salud pública.
En particular, el proyecto Cárcamo Pirámides se encargará de recolectar aguas residuales de la zona turística de Cancún con el fin de conducirlas hasta plantas de tratamiento especializadas, y una vez allí, serán saneadas y regresadas completamente limpias al manto freático (es decir, a las capas de agua que se acumulan de manera natural en distintas profundidades del suelo).
Lo anterior no sólo evitará malos olores en diversas zonas naturales, sino también enfermedades y potenciales plagas a futuro. Además, con el paso del tiempo, el Cárcamo Pirámides también será una parte esencial de la comunidad al hacer posible que Cancún aproveche de mejor manera sus recursos hídricos, tanto para el uso doméstico o de consumo como para la protección de la biodiversidad en la región.
Proteger la calidad del agua y los ecosistemas es una responsabilidad colectiva que contribuye a sociedades más conscientes y sanas.