Sorprende avance del nuevo partido Most; ola de migrantes marcó la campaña. Seguidores de HDZ celebran la victoria, en Zagreb. La oposición conservadora ganó, pero tendrá que compartir el poder
Zagreb.— La opositora y conservadora Coalición Patriótica ganó ayer las elecciones parlamentarias en Croacia, por delante de la gobernante Croacia Crece, aunque ambos bloques tiene opción de gobernar si logran el apoyo del tercero en discordia, el emergente partido centrista Most.
Con 50% de los votos escrutados, los conservadores liderados por la Unión Democrática Croata (HDZ) obtenían 61 escaños, frente a los 53 del grupo encabezado por el Partido Socialdemócrata (SDP). A los socialdemócratas se les podrían unir otros cinco escaños de partidos cercanos.
Pero la gran sorpresa de la noche fue el nuevo partido centrista y reformista Most (Puente), que lograría 19 escaños y que se convierte en la formación bisagra para formar un nuevo ejecutivo.
El Parlamento croata (Sabor) tiene 151 escaños, de los cuales ocho están garantizados a representantes de la minorías étnicas, mientras que tres son elegidos por los croatas de la diáspora.
El primer ministro, el socialdemócrata Zoran Milanovic, intentaba ayer revalidar su mandato contra su principal rival, el líder de la HDZ, Tomislav Karamarko. El fundador de Most, el joven alcalde de la ciudad dálmata de Metkovic (sur del país), Bozo Petrov, insistió durante la campaña en que no entraría en coalición con nadie que no apoyara por escrito su lista de radicales reformas que propone.
Éstas incluyen medidas en favor de una consolidación económica, modernización del Estado y mayores oportunidades para los jóvenes.
Bozo Petrov es un psiquiatra de 36 años que ha demostrado durante su mandato ser un alcalde moderno e incorruptible. Pero su partido, cuyos dirigentes más destacados son antiguos miembros de la HDZ y otros partidos católicos, es más bien una incógnita, según los analistas locales.
Según los analistas locales, el éxito de Most muestra el grado de cansancio y decepción de muchos croatas con la clase política tradicional, sobre todo el SDP y la HDZ, que desde hace 25 años dominan la política.
Croacia, una antigua república yugoslava de 4.4 millones de habitantes, celebró ayer sus octavas elecciones generales desde su independencia en 1990 y las primeras desde su entrada en la Unión Europea, en 2013.
La campaña electoral estuvo marcada por la ola de refugiados de guerra, que pasan por el país a miles cada día, y una creciente retórica nacionalista, impulsada sobre todo por la Unión Democrática Croata (HDZ).