El Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) ha faltado a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en la entrega de información para la construcción de los tramos 5 Norte, 6 y 7 del Tren Maya, una de las obras prioritarias de la actual administración.
Este hecho ha propiciado que los altos mandos del ejército manifiesten su preocupación por el “corto tiempo” que les dio el presidente Andrés Manuel López Obrador para concluir la megaobra.
Así consta en decenas de correos y oficios reservados de la Sedena fechados en 2021 y 2022 que delatan que Fonatur ignora las exigencias de los militares de compartir información y de acelerar los trámites de expropiación o liberación de predios que se encuentran en la ruta del Tren Maya, lo que ha provocado retrasos en su construcción
Estos documentos son parte de los correos electrónicos del Ejército que el grupo internacional de hackers “Guacamaya” puso al descubierto y a los cuales Latinus tiene acceso.
La Sedena es la encargada de la construcción del tramo 5 Norte del Tren Maya que irá de Cancún a Playa del Carmen, en Quintana Roo; del Tramo 6 que correrá de Tulúm a Bacalar, en Quintana Roo, y del Tramo 7 que irá de Bacalar a Escárcega, Campeche.
En el oficio número E.E./T7-0578, fechado el pasado 24 de agosto, el General de Brigada, Gustavo Vallejo Suárez, reclamó al director general de Fonatur, Javier May, la falta de disponibilidad de predios en los tramos 6 y 7 del Tren Maya, por lo que exigió conocer el estatus de las acciones realizadas para disponer de los terrenos, ya que las obras deben estar terminadas en diciembre de 2023.
“El 2 de agosto 2022 se dio inicio a la obra sin que a la fecha se tenga avance en los trabajos por la falta de disponibilidad de predios en los tramos 6 y 7, situación que ha ocasionado un atraso de 24 días a la fecha, situación que es por demás preocupante debido al corto tiempo otorgado por el Mando Supremo para ejecutar mencionado proyecto”, reclamó.
Vallejo Suárez, quien fue uno de los encargados de la construcción del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, también culpó a May Rodríguez, de obstruir el convenio de colaboración de salvamento arqueológico de los tramos 5 Norte, 6 y 7.
En el oficio número SC/S.A.yP./AIFA-05834, fechado el 25 de abril de 2022, Vallejo Suárez recrimina a May Rodríguez que no envió a la Sedena el convenio marco entre Fonatur y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) que fue suscrito en junio de 2019.
“No omito manifestarle que mencionada negativa obstruye el progreso de la materialización del convenio para el inicio de los trabajos de prospección del Tren Maya”, precisa y solicita que se formalice un convenio entre la Sedena, el Fonatur y el INAH para el salvamento arqueológico.
Los ingenieros militares pidieron en reiteradas ocasiones los estudios necesarios para la megaobra, como la ubicación, tipología, número y el área para la construcción de los pasos de fauna del tramo 6; la superficie de cada predio, propuesta arquitectónica y si se contaba con la posesión de los inmuebles para las estaciones y paraderos de los tramos 5 Norte, 6 y 7.
Para el 15 de marzo pasado, Sedena revela no contar con el Estudio de Acústica y Vibratorio para la construcción del tramo 5 Norte, por lo que preguntó a Fonatur si este documento era imprescindible o si podía utilizar como referencia los estudios en la materia que ya se habían hecho para los tramos 1, 2, 3 y 4 del Tren Maya.
Estas solicitudes llegaron a otras instancias, por ejemplo, el 11 de julio pasado Vallejo Suárez, pidió a la Secretaría de Ecología y Medio Ambiente de Quintana Roo, el listado oficial de los materiales pétreos y de tiro con autorizaciones vigentes “a fin de no incurrir en una falta de tipo penal y poner en entredicho el buen nombre de este instituto armado en la celebración de contratos con empresas para la explotación de bancos de materiales”.
Además, los documentos revisados delatan que la Secretaría de la Defensa Nacional ha encontrado por la ruta del Tren Maya predios invadidos, líneas de alta tensión de la Comisión Federal de Electricidad y áreas naturales protegidas.
Incluso se topó con un meandro alimentador del Río Hondo, en Quintana Roo, por el que tuvo que plantear el desplazamiento de 146 metros en una parte del Tramo 7.