El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) exhorta a la comunidad en general a consumir por lo menos dos litros de agua para el buen desarrollo del organismo.
El delegado regional del IMSS en Tamaulipas, Doctor Roberto Hernández Báez, refirió que el organismo necesita agua, ya que cada tejido, órgano y sistema funciona a base de líquidos.
“La ingesta de agua no solo preserva la salud, sino que incluso ayuda a curar muchas enfermedades” dijo.
Menciono que actualmente el problema de sobrepeso y obesidad se debe a la sustitución del agua natural por refrescos que contienen grandes cantidades de azúcar, saborizantes y colorantes artificiales, de tal manera que los hábitos alimenticios han cambiado, fomentando así desde la niñez el problema de sobrepeso y obesidad.
Señaló que en el cuerpo el agua está sometida a un intercambio y renovación constante y debe conservar la proporción adecuada en volumen, presión y concentración de solutos, a fin de asegurar un equilibrio para hacer posible la vida ya que esta es esencial para los procesos fisiológicos de la digestión, absorción y excreción.
Hernández Báez señalo que la sensación de sed sirve de señal para procurar líquidos, aunque también influyen factores emocionales y sociales, según las calorías que se consumen es el requerimiento de líquido.
Ejemplificó que un lactante tiene mayor necesidad de agua, debido a la capacidad limitada de sus riñones para controlar la carga del soluto renal, una mujer lactante tiene mayor necesidad para producir leche, mientras que en los adultos mayores disminuyen la necesidad del consumo de agua.
Refirió que teóricamente y en condiciones normales, en promedio una persona necesita alrededor de tres litros diarios de agua para mantener el equilibrio, de los cuales litro y medio es en forma de bebida y el resto por medio del agua que contienen los alimentos.
Agrego que en caso de esfuerzo físico importante la necesidad aumenta, porque se llegan a perder más de dos litros de agua por hora.
El delegado del IMSS en esta entidad dijo que cuando el agua natural no guste, se consuman líquidos de transición, como aguas de frutas naturales con un mínimo de azúcar, e ir disminuyéndola hasta lograr el gusto de saborear el agua natural o aguas con frutas, pero sin azúcar, así se perderá peso y se tendrá más energía.
Finalmente, preciso que en el IMSS se cuentan con programas a través de los cuales les enseñan desde pequeños a los niños a tomar agua y a consumir verduras y frutas, que aportan el 20 por ciento de agua.
“Es importante recordar que el agua ayuda a que las funciones del cuerpo trabajen al máximo”, agregó Roberto Hernández.