Hospitales y clínicas de Petróleos Mexicanos (Pemex) trabajan, como parte de un posible escenario con un mayor número de empleados contagiados por Covid-19, en habilitar sitios de ubicación temporal de cadáveres que deben estar aislados.
Según la Guía Operativa para la Elaboración por Covid-19 del Plan de Respuesta a Emergencia en los Servicios de Salud de Pemex, que fue difundida entre personal de esta tarea desde el pasado 1 de abril, en este escenario el manejo y traslado de los cadáveres deberá ser el mínimo indispensable y las personas en contacto con el cuerpo tendrán que portar de forma obligatoria el equipo de protección personal.
En el caso que se registren aumentos exponenciales de solicitudes de atención, se “llevará al mínimo la de otros padecimientos, realizando la conversión de las unidades médicas para centrarla en los diagnosticados”.
Incluso, prevé la alta anticipada de los derechohabientes hospitalizados por otros padecimientos, quienes “pueden continuar su convalecencia en el domicilio, además de restringir las consultadas y cirugías programadas”.
El documento fue enviado a los dos hospitales centrales, seis regionales, 13 generales, tres clínicas hospitales, 11 clínicas, 24 consultorios —que operan de manera aislada— y a la Unidad Médica del Centro Administrativo.
Según el Sistema Institucional de Recursos Humanos y Nómina, el sistema de salud de Pemex atiende a casi 700 mil 711 derechohabientes, con un total de 6 mil 931 profesionales de la salud.
De ellos, 2 mil 609 forman parte del personal médico; enfermería asciende a 3 mil 113; paramédicos, 572, y auxiliar de diagnóstico y tratamiento, 637.
En el Plan de Respuesta a Emergencia por Covid-19 se indica que especial atención merecen las unidades médicas con mayor número de derechohabientes. Encabeza la lista el Hospital Regional Villahermosa, Tabasco, el cual atiende a 47 mil 851 personas, y que cuenta con 183 médicos y 270 personas de enfermería.
Le siguen el Regional Minatitlán, Veracruz, que atiende a 45 mil 324 trabajadores y a sus familias, con 111 médicos y 202 enfermeras; la Clínica Sátelite Minatitlán, que ofrece servicios a 45 mil 47 derechohabientes, con 38 médicos y 14 personas de enfermería; Clínica Satélite Poza Rica, 39 mil 448 personas, 40 médicos y 14 enfermeras, y el Hospital Centro Norte, que proporciona atención a 37 mil 766 petroleros, con 193 médicos y 382 enfermeros.
El documento está avalado por el subdirector de Servicios de Salud de Pemex, el doctor Rodolfo Lehmann Mendoza, y contempla los lineamientos adecuados para canalizar a pacientes que presentan infecciones respiratorias agudas o que puedan ser sospechosos de Covid-19.
Se establece “la implementación de controles de acceso y establecimiento de rutas de traslado encaminadas a la reducción en la exposición de los pacientes afectados con la población usuaria, debiendo adecuarse el caso particular de cada unidad médica en cuanto a infraestructura, operación y recurso humano”.
En este punto, el tránsito del paciente deberá ser por la parte exterior de la unidad y no cruzarse en áreas comunes, como la ruta de transporte de alimentos, así como estar separado de zonas críticas, como quirófanos, central de equipos y esterilización, así como urgencias.
En el caso de los hospitales y clínicas, se exige vigilar diariamente la disponibilidad de agua (300 litros por cama censable por lo menos para 72 horas, combustible, gases medicinales y validar diariamente el estado y funcionamiento del equipo crítico electromecánico, como calderas, plantas de emergencia y subestaciones para mantener funcionando los equipos de soporte de vida.
El pasado 23 de marzo, Pemex confirmó al primer trabajador infectado con coronavirus, que fue detectado después de viajar a Europa con su familia.
Sin embargo, entre el 13 y 16 de abril el número de trabajadores petroleros clasificados como casos sospechosos, confirmados y fallecidos se incrementó notablemente, al pasar de 13 pacientes sospechosos a mil 52.
Los casos confirmados aumentaron a 83 el pasado 15 abril y a 92 un día después.
En ese sentido, el número de trabajadores petroleros fallecidos aumentó de siete a 10 en sólo dos días.