Con un decreto, el presidente Andrés Manuel López Obrador planteará un nuevo modelo de manejo de las presas del Río Grijalva, y evitar inundaciones en la planicie de Tabasco.
El modelo fue presentado en la presa Ángel Albino Corzo, en Chiapas, y consiste en dar prioridad a la generación de electricidad en los embalses del Río Grijalva que son manejados por la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
A la fecha, dijo el titular del Ejecutivo, las presas no “turbinan” a su máxima capacidad e incluso se detienen para dar prioridad a la generación de electricidad de empresas privadas, que venden la energía a la CFE.
“Tengo las facultades de emitir un decreto donde, por la protección del pueblo ante inundaciones, estas hidroeléctricas van a operar de manera distinta, vamos a que constantemente esté turbinando”, afirmó el titular del Ejecutivo.
Con esto, se evitará que los vasos de las presas del Grijalva lleguen a su máxima capacidad durante la época de lluvias y se tenga que desfogar agua para prevenir el colapso de la cortina de la presa “Peñitas”.
El desfogue y la puesta en marcha de turbinas de generación eléctrica se detenían para que las empresas privadas pudieran ingresar su producción de energía a la red de CFE.
Actualmente hay 30 mil familias afectadas por el desfogue de “Peñitas” del 1 de octubre, a quienes, reiteró López Obrador, se les apoyará para recuperar sus bienes perdidos en la inundación, se planteará un programa de reordenamiento urbano, se levantarán diques y se desazolvarán los ríos de la región.
“Quiero pedirle a mis paisanos que, como siempre, nos den su confianza, no vamos a fallarles, todos van a ser atendidos, no hace falta que se movilicen, que protesten, que tomen las carreteras, eso era antes que el gobierno no atendía al pueblo”, exhortó López Obrador.
Calificó de “conservadores corruptos” a quienes encabezan las protestas por la falta de atención a los damnificados.
Fuente: Excelsior