Ciudad de México, 31 de Agosto 2022.- La pandemia obligó al cierre de escuelas sin que los docentes, alumnos y el sistema mismo estuvieran preparados, propiciando que los estudiantes tuvieran deficiencias anteriores al cierre, desertaran o empobrecieran sus aprendizajes.
En un comunicado, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) añadió que percibe la brecha educativa tras la pandemia con muy dolorosas consecuencias.
Agregó que muchos estudiantes de educación básica abandonaron las aulas (1.4 millones en los últimos dos ciclos escolares 2020-2021, 2021-2022, según sus cifras).
El rezago educativo complica el regreso de los alumnos a las escuelas y va engrosando los números de población sin primaria, secundaria o estudios de nivel medio superior.
“Ante esta compleja realidad, aunado a la falta de inversión suficiente para asegurar la universalidad de la educación, hoy el sector educativo enfrenta la implementación de nuevos planes y programas de estudio ampliamente cuestionados en forma y fondo, lo cual pone en riesgo el derecho que tienen los niños a una educación de calidad.
“Cualquier actividad, estrategia, programa, iniciativa o política que se implemente debe tener una profunda y adecuada planeación, deben aprovecharse las bases que existen, las experiencias exitosas obtenidas por décadas, evitando pensar en una radical demolición y refundación institucional”, añadió.
En su opinión, algunos ejemplos de las deficiencias en los nuevos planes son:
Supresión de la evaluación, por lo que le pareció inconveniente eliminarla, aunque sus resultados puedan resultar incómodos para algunos actores.
“Es una parte fundamental de un proceso de mejora continua y de medición de avances.
“Sin una evaluación pertinente de los conocimientos que van adquiriendo los alumnos sería imposible asegurar la calidad de la educación que reciben y su propia formación en el tiempo.
“Coincidimos en que la evaluación no debe utilizarse con fines punitivos o de persecución, sino como un mecanismo perfectible para saber en dónde estamos parados”, demandó.
En opinión de la central patronal, la falta de evaluación puede provocar “ceguera” para la toma de decisiones.
“La evaluación no genera cambios por sí misma, pero marca la ruta y garantiza la mejora educativa”, explicó.
Asimismo, criticó la descalificación constante que las autoridades federales hacen de los esfuerzos de décadas anteriores, tanto de Planes y Programas de Estudios, como de los materiales propuestos en su tiempo.
Esto se agrava ante las inconsistencias en la aprobación del nuevo esquema, generando desaliento y desconfianza entre los supervisores, directivos y docentes.
“El documento denominado ´Marco curricular…´, que se modificó cinco veces, hasta que finalmente se presentó en el mes de agosto de 2022 como Plan de Estudios para la Educación Preescolar, Primaria y Secundaria, es una propuesta que parece poco pertinente cuando aún no han podido resolverse los graves daños y las consecuencias que persisten tras los meses más difíciles de la pandemia.
“La prioridad del gobierno debería ser atender y revertir el gran abandono escolar, la pérdida de aprendizajes imprescindibles o su empobrecimiento, y el rezago educativo”, añadió.
Agregó que las autoridades educativas federales han anunciado que se aplicará una prueba piloto del Plan de Estudios para Preescolar, Primaria y Secundaria en las 32 entidades federativas, en 30 escuelas de cada entidad.
En su opinión no hay precisión de cómo se seleccionarán las escuelas, si habrá representatividad de todos los tipos de escuelas que hay en el complejo sistema educativo.
“No se conoce la metodología de pilotaje que se utilizará, ni los instrumentos que se emplearán para levantar información y con base en ello realizar adecuaciones.
“Si este proceso no es abierto y transparente, existe un marcado riesgo de que termine siendo un fracaso o una simulación”, agregó.
Añadió que otro gran reto es la actualización y capacitación de los maestros y al respecto, sostuvo que: “Estamos iniciando septiembre y aún no se tiene clara la agenda de capacitación de los docentes que participarán en la prueba piloto y mucho menos el acompañamiento que se dará a los maestros que están frente a grupo.
“Normalmente un Plan de Estudios se da a conocer conjuntamente con los programas, asunto que no ha sucedido en el caso de esta propuesta por lo que consideramos que es impostergable su presentación.
“El diseño y actualización de libros de texto se ha advertido como un proceso con vicios de origen y con preocupantes visos de convertirlo en un intento de adoctrinamiento.
“Está en duda la selección de los temas de aprendizaje, así como su tratamiento, ya que más que tener intenciones educativas, reflejan supuestos filosóficos, pedagógicos y didácticos afines a la ideología e intereses del grupo en el poder.
“El caso más notorio es el de los libros de Formación Cívica y Ética para los seis grados de primaria que se distribuyeron a partir de 2020 y por ello exigimos que especialistas, así como madres y padres de familia participen en su revisión y autorización.
“El Sistema Educativo pertenece a las familias y debe tener como objetivo la educación de los futuros ciudadanos, no es una propiedad del partido en el poder ni una herramienta para la ideologización”, sostuvo.
De acuerdo con la Coparmex, la mejora de la educación en las aulas debe ir aparejada de un incremento sustancial en el presupuesto destinado para que los niños y adolescentes disfruten de buenos equipos, materiales e instalaciones.
Indicó que el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) recomienda que el gasto público para educación represente entre cuatro y seis por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
En este sentido, indicó que para el presupuesto 2022, México destinó 3.1 por ciento del PIB, siendo el nivel más bajo de la última década.
Hasta ahora no se advierte que la Secretaría de Educación Pública haya anticipado el envío de algún requerimiento de presupuesto adicional a la Cámara de Diputados para las necesidades que la prueba piloto demanda, opinó.
Ante ello, la Coparmex afirmó que la educación de las presentes y futuras generaciones no debe, ni puede estar sometida a deseos o pulsiones sexenales, mucho menos a sesgos ideológicos o políticos.
Recordó que los países que en el último siglo han evolucionado de forma acelerada en el plano social y económico lo han hecho gracias a reformas educativas de gran alcance y con altura de miras.
Por ello, le preocupa que se pretenda desmantelar un sistema en vías de mejora y que requiere un tiempo de consolidación tras la Reforma Educativa impulsada en 2013 y también que pretenda privilegiar la improvisación.
Asimismo, que el cambio del Plan de Estudios sea una forma de introducir líneas ideológicas o que imponga un pensamiento único y no del tipo de país plural y con libertades que queremos los mexicanos.
Que por una planeación inadecuada termine siendo un ejercicio de simulación para legitimar intereses del partido en el poder y que no se garantice el presupuesto necesario para revertir el rezago educativo. (Infoqroo)