Codogno, Italia.— Italia se esforzaba ayer para intentar detener los contagios del nuevo coronavirus originado en China y que en este país europeo dejó ya un tercer fallecido y llevó a declarar cuarentena en varias ciudades, desatando el miedo en los países vecinos
El Covid-19, considerado por China como su “emergencia sanitaria más grave” desde 1949, obligó también a Corea del Sur a proclamar la alerta máxima. De acuerdo con el reporte emitido cuando en este país ya era lunes, se detectaron 161 nuevos contagios, con lo que suman ya 763, y dos nuevos fallecidos, para un total de siete.
El gobierno ha extendido las vacaciones escolares y de jardines de infantes por una semana en todo el país y planea imponer un control más estricto de las llegadas de China durante dos semanas.
Las autoridades del norte de Italia, entre ellas la ciudad de Milán, decidieron el cierre de escuelas, museos, teatros, cines y lugares de reunión ante la multiplicación de los casos de coronavirus, que ha causado en tres días tres muertes.
El número de contagiados en Italia con el temido virus llegó a 155, incluyendo los tres decesos, según el último balance presentado a la prensa por el responsable de Protección Civil, Angelo Borrelli.
La tercera persona en morir fue en la localidad de Crema, a 40 kilómetros de Milán, según indicó Giullio Gallera, responsable de Salud de la región de Lombardía.
“Se trata de una señora anciana, que estaba internada en el departamento de oncología en estado grave y que se había contagiado con el coronavirus”, explicó Gallero durante una conferencia de prensa.
Las autoridades de Lombardía, entre las regiones más industrializadas del país, cuya capital es Milán, decidieron el cierre de puntos sumamente simbólicos como la catedral, el célebre Duomo y el teatro La Scala. El alcalde de Milán, Giuseppe Sala, autorizó una serie de medidas muy estrictas, por un plazo de siete a 15 días, para preparar la ciudad a la llegada del brote a esa próspera región, motor económico del país.
El gobierno había decretado la víspera el aislamiento total de 11 ciudades norteñas, entre ellas 10 en Lombardía y 1 cerca de Padua, en la Región del Véneto, a la que pertenece Venecia. “No se permitirá la entrada ni la salida a menos de que presente una exención especial”, anunció el primer ministro Giuseppe Conte.
La situación hizo crecer la preocupación en Europa, incluyendo la vecina Austria, que suspendió todo el tráfico ferroviario desde y hacia Italia durante varias horas tras surgir sospechas de que un tren en su frontera sur con Italia tenía a bordo a dos pasajeros posiblemente infectados con el virus, indicaron las autoridades.
Justo antes de la medianoche, Österreichische Bundesbahnen, la empresa ferroviaria federal, anunció en Twitter que se había cancelado la suspensión.
El presidente de China, Xi Jinping, aseguró a los dirigentes del país asiático que la epidemia de coronavirus es la crisis de salud más grave que ha vivido la nación desde la fundación de la República Popular en 1949. “Es la que se extiende más rápido, con más infectados y ha sido la más difícil de prevenir y controlar”, afirmó el mandatario en una reunión con los siete miembros del Comité Permanente del Politburó del Partido Comunista Chino (PCCh), el máximo órgano dirigente.
A un mes del brote epidemiológico del nuevo Covid-19 en la ciudad china de Wuhan, van 2 mil 592 decesos en China continental y 2 mil 619 a nivel global. La cantidad de contagios asciende a 79 mil 558 en el mundo.
Otro foco de atención es Irán, con 43 casos y ocho muertos. Irak, Turquía, Paquistán, Afganistán y Armenia anunciaron el cierre de las fronteras con la nación persa. Israel sumó un segundo caso.