Los problemas de corrupción en el país ahuyentaron alrededor de mil 100 millones de dólares por inversión extranjera directa, estimó la directora general del Observatorio México ¿Cómo Vamos?, Viridiana Ríos.
Al participar en la ponencia Por un México sin corrupción, la experta reconoció que este fenómeno también ha impactado de forma negativa sobre el crecimiento económico del país y de algunas entidades federativas.
Mencionó que la pérdida de productividad que generan algunas actividades que están vinculadas con la corrupción merman al Producto Interno Bruto (PIB) en 2%.
Afirmó que si la economía mexicana creció 2.1% el año anterior, sin este fenómeno de corrupción el potencial que se pudo tener era de 4.1%.
En el evento, el director del Centro de Estudios Espinosa Yglesias, Enrique Cárdenas, aseveró que si la corrupción continúa a los niveles en los que hoy se observa, el país no tiene futuro, ya que pone en entredicho la supervivencia del Estado de Derecho, su viabilidad, así como el funcionamiento de la economía.
Consideró fundamental que por el lado del gasto público se haga un uso efectivo de los recursos, ya que también ahí se presenta ese fenómeno como en los casos de los moches.
El más reciente informe sobre el índice de percepción de la corrupción mundial, que emite Transparencia Internacional, ubicó a México en la posición 103 de 175 países.
Esta problemática está a la par de la que se concibe en naciones como Bolivia, Moldova, Niger y en condiciones menos positivas que las de otros países, como El Salvador, India, Brasil, Senegal, Jamaica o Perú.
La investigadora del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), María Amparo Casar, criticó que el problema de corrupción se encuentra en muchas de las transacciones que llevan a cabo los mexicanos al día.
“La corrupción se nos aparece en todas nuestras transacciones. Se nos aparece en el expendio de los litros de la gasolina, en las emisiones de certificados de inglés, en las plazas de trabajo público que están vacantes y que deben ser concursadas y por el contrario se entregan bajo otros criterios”, detalló Amparo Casar.
Un aspecto negativo de la corrupción, agregó la académica del CIDE, es que 97% de los delitos bajo esta modalidad quedan en la impunidad.
Si bien la profesora de dicha institución académica consideró como fundamental la aprobación del Sistema Nacional Anticorrupción, el consenso por parte de los especialistas que participaron en la reunión establece que es necesario que los congresos locales también lo avalen.
El director general adjunto del Instituto Mexicano para la Competitividad, Manuel Molano, señaló que la corrupción también genera mucha volatilidad, lo que implica mayores riesgos para aquellos que tienen intenciones de invertir en el país. Explicó que a México le va mal uno de cada cuatro años, mientras que a países menos corruptos, como Chile, sólo le va mal una vez cada 10 años.