Al conmemorarse este 9 de diciembre el Día Internacional contra la Corrupción, la Cámara Internacional de Comercio capítulo México (ICC por sus siglas en inglés) subrayó que ese fenómeno, junto con la impunidad, son un “grave problema” en el país, pues frenan la inversión y el desarrollo.
El organismo subraya que se suma a la campaña de la Organización de Naciones Unidas “Rompe la Cadena de la Corrupción”, que busca concientizar a la sociedad en cómo este delito afecta el Estado de Derecho, la justicia, la democracia, la prosperidad y el desarrollo de las naciones.
Destaca que un elemento fundamental y una prioridad estratégica para México es erradicar la corrupción y la impunidad. El éxito de las reformas estructurales recientemente aprobadas y reglamentadas en el país depende de que el sistema y los funcionarios que las implementen se conduzcan con honestidad y apego a la legalidad; sin corrupción.
El combate a la corrupción, sostiene la ICC, no es una responsabilidad solamente del gobierno. Hay una corresponsabilidad del sector público y privado, para diseñar y construir una estrategia integral de colaboración, coordinación, prevención, denuncia y sobre todo consecuencias para quien esté involucrado en actos de corrupción.
Hoy, la energía y la capacidad de diálogo deben canalizarse para lograr cambios, corregir y fortalecer el marco jurídico e institucional, para crear instrumentos que protejan y promuevan la productividad, y para generar una cultura de aprecio y apego a la legalidad, agrega.
“El remedio a la corrupción claramente debe surgir a través de un trabajo coordinado entre sociedad civil y gobierno y mediante una cultura de cero tolerancia a la corrupción, la extorsión y el soborno”, subraya el organismo.
“ICC México fortalece su compromiso por continuar activa y enfática en la búsqueda de un mejor ambiente de negocios, y por ende, un ambiente social más justo y transparente. Estamos comprometidos en desarrollar recomendaciones en materia de políticas y herramientas prácticas para la lucha contra la corrupción”, señala.
“Frecuentemente en nuestro país pensamos que estamos a merced de la corrupción y que ésta es un “modo de vida”. Sin embargo, toda sociedad, todo sector y todo ciudadano debe concientizarse de que romper la cadena de la corrupción en su vida diaria, nos beneficiaría a todos. Cada día se vuelve más difícil contestar a la pregunta de inversores sobre si es posible hacer negocios en México libres de corrupción”, indica.