Sin condicionamiento alguno y sin que los transportistas renueven compromisos que hasta ahora han incumplido, el Cabildo de Benito Juárez aprobó en los primeros minutos de este viernes un aumento a las tarifas del servicio de transporte urbano de Cancún.
El precio del servicio, considerado como ineficiente y de mala calidad desde siempre, pasará de 6 a $7 pesos en la zona urbana y de 8.50 a $9.50 en la zona hotelera.
“El aumento es de solo un peso y se justifica, porque desde 2008 no se autorizaba un incremento de tarifas a las empresas transportistas”, dijo el alcalde perredista Julián Ricalde Magaña, quien está a escasos 23 días de dejar el cargo en manos del priista Paul Carrillo de Cáceres.
Desde la administración de Gregorio Sánchez Martínez, considerado como el padrino político de Ricalde Magaña, aunque posteriormente se distanciaron, se generó un desorden total en el servicio de transporte urbano, pues a las empresas formales se sumaron “piratas” y los llamados “tolerados”.
Además, las empresas formalmente establecidas invadieron rutas de otras e, incluso, algunas como Maya Caribe que usan fundamentalmente microbuses, se les permite entrar a la zona hotelera, cuando su concesión los restringe solamente a un sector de la zona urbana.
Las empresas que tienen concesión formal para ofrecer el servicio son Turicun, Autocar, Bonfi y Maya Caribe, cuyos directivos han evadido todo el tiempo un plan para reordenar el transporte, ante la debilidad de la autoridad local, que siempre cede ante sus pretensiones.