Este martes, la misión de la Organización Mundial de la Salud (OMS) descartó la posibilidad de que el Covid-19 se hubiese originado en un laboratorio, sin embargo si consideró la posibilidad de que el virus hubiese llegado a China desde otros países a través de la cadena de frío de los alimentos congelados.
En una esperada rueda de prensa, cuyo inicio se retrasó casi dos horas, el jefe de la misión internacional de expertos de la OMS, el especialista en zoonosis danés Peter Ben Embarek, consideró “extremadamente improbable” que el virus se hubiese escapado de un laboratorio, tal como sostuvo reiteradamente la anterior Administración de Donald Trump en Estados Unidos
Embarek argumentó que antes de la aparición del virus “ninguna publicación científica ni ningún informe en ningún laboratorio del mundo” había hablado sobre él, y destacó además los “estrictos protocolos de seguridad” de los que han visitado, entre ellos el P4 del Instituto de Virología de Wuhan.
#ULTIMAHORA El animal que originó el covid-19 no se identificó aún, informa la misión de la OMS en China #AFP pic.twitter.com/qCmTem6Hbl
— Agence France-Presse (@AFPespanol) February 9, 2021
Todo continúa señalando a los muerciélagos
Tras sus diez días de investigación del origen del SARS-CoV-2 sobre el terreno en Wuhan, el especialista danés aseguró que “todo continúa señalando a una reserva de este virus, o de un virus similar, en poblaciones de murciélagos”.
Ya que en Wuhan y en su región no hay colonias de murciélagos, explicó, intentaron encontrar “otras especies animales que pudieron contribuir a introducir el virus” en la ciudad.
“No parece que hubiera una gran circulación del virus en ninguna especie animal en el país”, donde los científicos chinos analizaron miles de especies sin que se pudiese identificar a ninguna especialmente portadora, señaló.
En el mercado se vendían productos congelados, “algunos importados”, dijo, además de animales salvajes domesticados y productos elaborados con ellos.
“Tenemos que continuar esta pista, tanto en los productos congelados como en los semiprocesados y los crudos”, recalcó.
Asimismo, consideró que no hay “grandes evidencias” de la transmisión del virus en Wuhan antes de diciembre de 2019 y que los primeros casos en la ciudad no se dieron solo en el mercado de Huanan, sino también “simultáneamente” en otros lugares no relacionados con aquel, cuyo rastro no proporcionó más pistas.
Por ello, los expertos creen que deben examinarse muestras de sangre en otras provincias de China y en otros países, así como colonias de murciélagos en diferentes regiones asiáticas o incluso en otras partes. En este sentido, recalcó que el rastreo del camino del virus es aún un “trabajo en curso”.
Ben Embarek consideró dos hipótesis principales como las más probables para la transmisión del virus al ser humano: a través de un huésped animal intermedio o por medio de algún alimento congelado de la cadena de frío.
a primera “es la más probable y la que requerirá más estudio e investigación”, dijo, pero consideró la segunda igualmente posible, aunque reconoció que todavía no saben mucho sobre ella.
“Tenemos que insistir en el estudio de la cadena de frío como fuente de transmisión, sabemos que el virus puede aguantar mucho tiempo, pero aún no cómo se transmite, se requiere mucho trabajo todavía para explorar estos caminos interesantes”, indicó.
China ha destacado en los últimos meses la posibilidad de que el virus hubiese llegado originalmente al país a través de los alimentos congelados, en los que detecta con frecuencia, todavía en la actualidad, trazas del virus.
Ben Embarek explicó que analizan dos vías en relación con los congelados: la llegada del virus al ser humano a través de un individuo concreto o por medio de un foco, como el del mercado de Huanan.
Pudo llegar de otros países a China
Por otro lado en la rueda de prensa, que la OMS celebró conjuntamente con sus colegas del país asiático, Liang Wannian, el jefe del equipo de expertos chinos que investigó el SARS-CoV-2, fue un poco más allá y aseguró que pudo haber circulado en otros lugares antes que en Wuhan.
“En los dos meses previos a diciembre no hay pruebas de que estuviese en la ciudad”, afirmó Liang y destacó que la circulación temprana del coronavirus se produjo varias semanas antes de que se detectaran los primeros casos, lo que “puede explicar el fallo de su detección en otras regiones” fuera de China.
El epidemiólogo, que ejerció también de responsable del equipo designado por China para combatir la epidemia, afirmó que la investigación de las muestras de sangre y de anticuerpos de los pacientes en Wuhan en la segunda mitad de 2019 “no indican una actividad temprana del virus en la ciudad”.
Según dijo, todas las muestras de productos animales del mercado de Huanan fueron negativas en los test realizados, por lo que “no es posible determinar cómo el virus llegó hasta allí”.