De la capacidad de gestión del gobernador Roberto Borge Angulo, quien el jueves pasado inauguró el vuelo Miami-Cozumel que durante cuatro años dejó de operar American Airlines, la mayor de las islas mexicanas da pasos sólidos hacia una reactivación integral, que vaya más allá de la importancia que tiene como puerto receptor de “cruceros”, rubro en el que es líder a nivel mundial.
La llamada isla de las golondrinas cuenta con poco menos de 5,000 habitaciones hoteleras. Junto con Isla Mujeres fue de los primeros destinos turísticos del Caribe mexicano mucho antes del surgimiento de Cancún. Sin embargo, a medida que la industria de los cruceros creció, la hotelera se desplomó.
Las prestigiadas aerolíneas internacionales que llegaban a Cozumel con cientos de turistas todos los días, paulatinamente lo dejaron de hacer al decrecer la demanda de visitantes de hotel, que prefieren Cancún o la Riviera Maya.
Sin embargo, la capacidad de gestión del gobernador, la promoción internacional que se ha desplegado de la isla y el potencial de los atractivos de Cozumel -que ofrece playa, cultura, diversión y actividades relacionadas con el turismo de aventura-, ha permitido que nuevamente las aerolíneas internacionales vuelvan a ver con interés a la ínsula.
Una mezcla de promoción, que ya se realiza de manera intensa, y un calendario de eventos importantes, como el Iroman que se verificará este fin de semana, pueden ser garantía para elevar la ocupación hotelera a un promedio del 80% anual, el doble de lo que se registra actualmente.
Tan sólo la celebración del Iroman genera una ocupación hotelera del 90%. ¿Porqué no organizar un calendario anual de eventos de ese nivel?
Ojalá que los empresarios isleños se sumen al esfuerzo del gobierno del estado, para trabajar en ese calendario de eventos. Es momento de que los integrantes del sector privado isleño sean más emprendedores y dejen de vivir solamente de la renta de sus locales.
En el turismo de hotel está la promesa de una mejora económica integral para la isla, esa que no ofrece la de los cruceros, pues aunque es muy importante la derrama que genera sus beneficios no se globalizan a la mayor parte de la población, Se quedan en unas cuantas manos.
Allí está la ruta trazada. ¿Quién la seguirá?