Especialistas de Intel, en colaboración con colegas de la Universidad de Cornell, de Nueva York, dieron a conocer un chip que imita la capacidad olfativa de humanos y animales. Por eso señalan que se trata de un desarrollo de ingeniería neuromórfica, es decir, que emula estructura neurobiológicas de los seres vivos.
“Estamos desarrollando algoritmos neuronales que imitan los procesos que se activan en nuestro cerebro al oler algo”, indicó Nabil Imam, del Laboratorio de Computación Neuromórfica de Intel, y comentó que esta investigación se encuentra a medio camino entre la neurociencia y la inteligencia artificial.
Según explicaron los científicos en un artículo publicado en la revista Nature, su ingenio consiguió “una precisión de reconocimiento superior en comparación con los métodos convencionales de vanguardia”. Incluso demostró una eficiencia muy superior a la de un sistema de aprendizaje profundo que necesita 3.000 veces más muestras para lograr la misma exactitud en la clasificación de olores.
Estamos desarrollando algoritmos neuronales que imitan los procesos que se activan en nuestro cerebro al oler algo”, dijo uno de los investigadores involucrados en este desarrollo.
En este caso, la “nariz robótica” realizó sus identificaciones eficazmente con una sola muestra. En el detrás de escena opera un algoritmo que imita la arquitectura y funcionamiento de los circuitos olfativos cerebrales. En las pruebas de laboratorio, este método logró reconocer 10 sustancias químicas peligrosas.
Las aplicaciones del invento
El chip es especialmente hábil para reconocer sustancias químicas peligrosas, incluso con interferencias o elementos bloqueando. Por caso, puede identificar olores de elementos que se utilizan para la fabricación de explosivos, narcóticos y polímeros.
Además de su uso por parte de autoridades en aeropuertos y/o fuerzas de seguridad, los científicos de Intel señalaron que estos sistemas olfativos electrónicos, que además son altamente portátiles, podrían ser utilizados por médicos para diagnosticar enfermedades. También para detectar con eficacia la presencia de humo y monóxido de carbono en los hogares.
A new computer chip that mimics how our brain processes an odor was able to accurately distinguish between 10 “smells” with far fewer training samples than a conventional chip. https://t.co/IXAprZoMJs
— MIT Technology Review (@techreview) March 17, 2020
Tal como notan en Technology Review, el chip aún es un prototipo, pero una vez maduro tendrá interesantes aplicaciones. Los expertos involucrados en este desarrollo hablan de una tecnología con potencial para beneficiar a múltiples sectores.
“Entender cómo los circuitos neuronales del cerebro resuelven estos complejos problemas computacionales proveerá importantes pistas para diseñar una eficiente y robusta inteligencia mecánica”, concluyó Imam.