Desde Lázaro Cárdenas hasta Othón P. Blanco (Chetumal), los 11 municipios de Quintana Roo tienen problemas sociales con la Comisión Federal de Electricidad (CFE), de agua potable con DHC-Aguakan, conflictos ejidales, con el magisterio, con taxistas, de medio ambiente, que no han sido atendidos por las autoridades correspondientes; ya ni hablemos de la inseguridad e impartición de justicia.
Si hablamos de los conflictos que hay por la falta de energía que proporciona la CFE, desde la zona norte como en Chiquilá, a la zona sur como en Xcalak, hay manifestaciones de inconformidad, sin que los diputados federales pudiesen hacer nada para que la paraestatal revisara las tarifas eléctricas y diseñar un Programa de Apoyo Temporal al Consumo Eléctrico, así como incluir a la zona maya, en el subsidio de tarifas de verano 2023.
En su desesperación por los constantes apagones y falta de servicio de la CFE, los ciudadanos han tenido que recurrir a bloqueos, como lo sucedido el domingo 18 de junio en el tramo carretero Bacalar-Chetumal; en José María Morelos el problema es constante y la gente ha sido engañada por los diputados federales de que solucionarán la situación; en el caso de Xcalak, los transformadores dejaron de funcionar porque ya están obsoletos.
La justificación del Gobierno Estatal es que los problemas de energía eléctrica se deben a una multitud de factores, aunque principalmente son por mal tiempo o debido a que muchos transformadores de la CFE ya están viejos e inservibles; a la corrupción que impera en la paraestatal, pues le piden a la comunidad que compre el transformador y ellos lo llegan a colocar.
La afectación al usuario de la CFE es que existe burocracia y cobros para que la empresa pueda restituir los aparatos eléctricos dañados por los apagones como las televisiones, computadores, refrigeradores, planchas, aires acondicionados o cualquier otro electrodoméstico.
Si hablamos del servicio de agua potable, Cancún sufrió este fin de semana, en plena temporada de calor, lo que significa estar sin agua, al grado que el Ayuntamiento benitojuarense y organizaciones no gubernamentales, tuvieron que entrar al quite con el servicio de pipas de agua para mitigar el problema.
La justificación de DHC-Aguakan es que los apagones de la CFE dejan sin funcionar los motores extractores de agua; ¿no tienen plantas eléctricas como en cualquier otra empresa prestadora de servicio? Es una justificación muy tonta.
Un problema más, que viene desde la misma conformación de Quintana Roo como Estado, es la asignación de tierras, las invasiones, los problemas ejidales y los conflictos legales de la sobreventa de predios urbanos y rurales.
En Tulum, hay funcionarios municipales acusados de despojos en la ruta de la zona de transición; el Puerto Morelos el conflicto de los ejidatarios de Leona Vicario empezó debido a los desarrolladores inmobiliarios; en Playa del Carmen todavía no hay claridad en la empresa Desarrolladora de la Riviera Maya SA de CV. administradora de los terrenos de la colonia “Luis Donaldo Colosio”. En Leona Vicario los ejidatarios acusaron a Mar García Méndez de portar armas para intimidarlos y cedan a sus caprichos, aunque su permiso para la portación es de carácter deportivo, o sea no puede llevar las armas consigo.
Estos son sólo unos ejemplos de los conflictos sociales que vive Quintana Roo, por falta de espacio no comento todos los que hay y que a diario llegan a los medios de comunicación; como el de las Madres Buscadoras, de la comunidad LGTB y Más, el magisterio, los sindicalizados, la prestación de servicio médico, etc., etc., etc. Ahí se las dejo…
SASCAB
Por cierto, ejidatarios de Leona Vicario le dedican unos mensajes a Mar García Méndez a quien le apodan el “Rey de la falsedad”; que no es víctima de nada, “te vamos a castigar por amenazas de muertes, daños, invitación y atentado contra los intereses del Ejido, no tienes cómo comprobar esas tierras y tú lo sabes”.
