La Paz.— Con el paso de las horas, el nerviosismo y la angustia creció entre los bolivianos que ayer esperaban conocer el nombre del ganador de los comicios presidenciales, tras una jornada electoral tranquila y con alta participación que contrastó con la tensión que antecedió a la crucial votación.
Desde su exilio en Argentina, el expresidente Evo Morales atizó la inquietud al tuitear que era “extraño y preocupante” que las encuestadoras privadas no oficiales no difundieran aún resultados a boca de urna.
El anuncio del sábado del Tribunal Supremo Electoral (TSE), de que se suspendía el conteo rápido de votos para evitar generar confusión, y que sólo entregaría datos oficiales, desató cuestionamientos tanto del favorito, el izquierdista Luis Arce, candidato del Movimiento Al Socialismo (MAS) del expresidente Morales, como del centrista exmandatario Carlos Mesa, de la alianza Comunidad Ciudadana. Sin embargo, ambos dijeron que respetaban la decisión.
Morales, incapacitado ayer para votar, había llamado a ser pacientes y esperar todos los resultados, pero al ver que no se difundían resultados a boca de urna de las empresas privadas, expresó sus dudas: “Resulta muy extraño y preocupante que, a casi una hora del tiempo permitido para la publicación de los datos de los resultados en boca de urna, las empresas no lo hagan. ¿Por qué el retraso? ¿Qué se quiere esconder?”, tuiteó. Añadió que “están escondiendo el gran triunfo del pueblo representado por el MAS-IPSP”.
Con 8.1% de resultados oficiales del voto en el exterior, Arce aventajaba, con 64.05% contra 19.9% de Mesa. El lento avance del cómputo oficial total —que apenas superaba 3% de actas a las 22:40, hora de la CDMX—, obligó a retrasar la divulgación de encuestas a boca de urna de encuestadoras privadas y cadenas de tv. pues están obligadas a difundir proyecciones conforme el avance del cómputo oficial.
El presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Salvador Romero, dijo por la noche que “fue una elección compleja en un coyuntura delicada en la que conviene apuntalar la certeza de los resultados”, por lo que llamó a políticos y ciudadanos a esperar resultados “con paciencia”.
El mismo llamado hizo la presidenta interina Jeanine Áñez: “Paciencia, todos debemos tener paciencia para esperar los resultados sin generar ningún tipo de hechos violentos”, dijo.
Tampoco había resultados sobre la renovación del Congreso bicameral —se jugaban los 136 escaños de la Asamblea Legislativa—, hasta ahora controlado por el partido de Morales.
Romero había dicho previamente que el resultado final podría conocerse entre tres y cinco días después de los comicios. La ley contempla siete días. Las misiones de observación internacional entregarán entre hoy y mañana sus informes preliminares sobre la jornada electoral.
Arce llegó como favorito frente a Mesa, pero las encuestas previas indicaban que no obtendría la ventaja suficiente como para evitar una segunda vuelta, el 28 de noviembre. Para ganar en primera, requiere obtener 50% más uno de los votos o 40% de sufragios y al menos una diferencia de 10 puntos porcentuales sobre el segundo candidato más votado.
La jornada transcurrió tranquila y pacífica, según destacaron autoridades y observadores internacionales. Los votantes soportaron la lluvia, el sol y largas filas para sufragar en una votación lenta debido a protocolos que obligó la pandemia de coronavirus.
Pero la falta de resultados puede generar dudas, en un país que acudió a las urnas para tratar de poner fin a la crisis que se desató desde las elecciones de octubre de 2019, en las que Morales dijo que ganó, pero inmersas en acusaciones de fraude que derivaron en su renuncia y posterior exilio.
Tanto Mesa como Arce dijeron que respetarán los resultados.
“Desconocer los resultados es el escenario menos deseable porque podría recrudecer la violencia y ya hemos agotado nuestra opción de un gobierno de transición”, dijo la socióloga María Teresa Zegada a radio Panamericana.