CIUDAD DE MÉXICO, 31 de enero.- En el transcurso de 2023, la economía mexicana experimentó un crecimiento del 3.1%, según datos revelados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). A pesar de este resultado positivo, se observó una desaceleración en el último trimestre del año, atribuida a la parálisis en el sector industrial.
En el cuarto trimestre de 2023, el Producto Interno Bruto (PIB) mostró un modesto aumento del 0.1%. En términos específicos, las actividades primarias registraron un retroceso del 1.1%, las secundarias experimentaron un crecimiento nulo (0%), mientras que las terciarias, relacionadas con el comercio, servicios y turismo, aumentaron en un 0.1%.
BBVA Research analiza la situación y señala que la falta de dinamismo en la industria refleja la desaceleración de la demanda externa y el menor crecimiento en la construcción pública. Las cifras de la industria manufacturera en Estados Unidos también indican una disminución en la producción, especialmente en subsectores de bienes duraderos, a excepción de automóviles y muebles.
En cuanto a la construcción, el indicador de inversión fija bruta sugiere una ralentización en el sector público, en un contexto previo a las elecciones presidenciales.
Respecto al sector terciario, el crecimiento moderado observado en el último trimestre del año se atribuye en parte al lento dinamismo del comercio mayorista y servicios conexos, dada su vinculación con el sector industrial en la cadena de suministro. La desaceleración en este segmento se vio compensada por el crecimiento moderado del segmento minorista.
BBVA Research anticipa que la perspectiva para el sector manufacturero podría mejorar a mediano plazo debido a la potencial relocalización de cadenas de valor (nearshoring), evidenciada ya en el segmento de maquinaria y equipo. Sin embargo, la desaceleración observada en el último trimestre de 2023 ha llevado a BBVA Research a ajustar a la baja su estimación de crecimiento para 2024, ubicándola en un 2.9%.