Los delitos violentos y contra la propiedad disminuyeron drásticamente en todo Estados Unidos durante los primeros seis meses de 2020, mientras el brote del coronavirus arrasaba el país, informó el martes la Agencia Federal de Investigaciones (FBI).
Los asesinatos disminuyeron un 14,8% con respecto al año anterior y las violaciones sexuales cayeron un 17,8%, según datos preliminares que el FBI recopiló en Estados Unidos, el país más afectado del mundo por la pandemia con más de 195 mil muertes y 6,5 millones de contagios.
El país aplicó el confinamiento para evitar la propagación de la covid-19 de manera inconsistente e incluso inexistente en algunas zonas, pero aún así, los robos violentos disminuyeron un 7,1% y los no violentos otro tanto a partir de la primera mitad de 2019, según el FBI.
En cambio, los incendios provocados se incrementaron en la primera mitad del año, sobre todo en las grandes ciudades y en el oeste.
En las ciudades con una población de más de un millón de habitantes, los casos de incendios provocados aumentaron en más del 52%, y en un 28% en la parte occidental del país.
El FBI no explicó la causa de la disminución de la delincuencia en general, o el aumento de los incendios provocados.
Pero el período que comprende su informe coincide con la respuesta del país ante la pandemia, incluida la declaración de una emergencia nacional el 13 de marzo y las órdenes de confinamiento de California (suroeste) y Nueva York (noreste) días después.
Los delitos violentos de todo tipo disminuyeron en un 4,8% en el noreste y en niveles menores en el oeste y el medio oeste.
Sin embargo, en el sur los delitos violentos aumentaron 2,5% en comparación con 2019. En general, los estados del sur se quedaron atrás en cuanto a la adopción de medidas serias para prevenir la propagación del coronavirus.
En su campaña para la reelección, el presidente republicano Donald Trump ha alegado repetidamente que la delincuencia ha aumentado en las ciudades dirigidas por sus adversarios demócratas, lo que incluye muchas grandes ciudades como Nueva York y Chicago (norte).
Fuente: Excelsior