El presidente ruso Vladimir Putin reiteró que no dará su brazo a torcer en cuanto a su agenda conservadora se refiere, ya que prometió que no se legalizará el matrimonio entre personas del mismo sexo mientras él siga siendo el jefe del Estado.
“Mientras yo sea presidente, no sucederá”, afirmó Putin, en una reunión para discutir posibles cambios a la Constitución de Rusia. Putin, de 67 años, lleva en el poder como presidente o como primer ministro desde hace dos décadas y su mandato actual termina en 2024, lo que le convierte en el gobernante que más tiempo ha permanecido en el poder.
Las enmiendas a la Constitución impulsadas por Putin podrían permitirle mantenerse en el poder cuando termine su mandato presidencial, ya sea como primer ministro con más competencias, como senador vitalicio o como presidente del Consejo de Estado. Diversos colectivos han asegurado y documentado las violaciones a los derechos humanos por parte del gobierno de Putin.
Ser homosexual es un crimen
La homosexualidad se considera un delito en Rusia de acuerdo de una ley impulsada por Putin en 2013. Esta norma condena la difusión de cualquier tipo de información sobre la homosexualidad dirigida a menores de edad con multas de hasta 15 mil dólares para organizaciones y miñ 500 dólares para personas, así como penas de cárcel.
Y no sólo son medidas amenazantes, pues sí las cumplen. La activista Yulia Tsvetkova fue condenada, el pasado 10 de julio de 2020, a una multa de mil 100 dólares, por publicar una ilustración de dos muñecas rusas tomadas de la mano debajo de un arcoíris, también por dibujar la catedral de San Basilio de Moscú con letras LGBT junto con un dibujo de dos familias homosexuales con niños que poseía el mensaje: “La familia es donde está el amor”.