Las descafeinadas campañas electorales concluyeron. Sin embargo, la estridente y “polarizante” guerra sucia continuará en las redes sociales incluso durante la jornada electoral del próximo domingo.
Descansará la fuerza aérea de todos los equipos, formalmente se dejará de difundir las propuestas e ideario -si es que lo hay- de los candidatos, pero la infantería seguirá peleando palmo a palmo los votos y proliferarán las acusaciones de coacción y compra de los sufragios en contra de todos.
En las elecciones del próximo domingo se disputan en todo el país 12 gubernaturas y el PRI con sus aliados pretenden ganar nueve, que son las mismas que tienen dentro del paquete de estados que renovarán a sus titulares del Ejecutivo.
“No aspiramos a más”, dijo el líder del PRI, Manlio Fabio Beltrones Rivera.
En total son 7,472 candidatos los que compiten en el proceso electoral en marcha, de los cuales 550 son de Quintana Roo.
Aunque el año pasado se aplicaron en la entidad para una elección federal, es la primera vez que en un proceso local están vigentes en Quintana Roo varias de las disposiciones legales en materia electoral que, entre otras cosas, fiscalizan de manera estricta no solo los gastos de campaña, sino también las actividades de los candidatos.
Dicen que cada quien es conocido por sus actos y las campañas electorales recién concluidas es un botón de muestra de lo que se puede esperar de estos candidatos, en caso de que ganen las elecciones.
Todos los candidatos sin excepción ofrecieron gobiernos transparentes, honestos, libres de corrupción y hasta se sometieron a la iniciativa ciudadana denominada “3 de 3”, en la que hicieron su declaración de bienes, fiscales y de intereses que luego sirvió para la guerra sucia.
Se erigieron como la “esperanza” de un pueblo al que describieron sumido en las peores de las circunstancias económicas, sociales y políticas, haciendo a un lado el esfuerzo de toda una sociedad que ha hecho la tarea para poner al Caribe Mexicano en el sitio que ocupa actualmente en el concierto internacional.
Ofrecieron nuevas reglas, piso parejo, oportunidades para todos y se desmarcaron de presuntos padrinazgos que les endilgaron. Otros se comprometieron a legislar leyes eficientes que faciliten la vida de los quintanarroenses. De quienes aspiran a ser regidores no se supo mucho, pues salvo algunas excepciones en su mayoría sólo se “colgaron” de los candidatos a presidentes municipales.
Todo ello, en el discurso, en el encuentro diario con los electores, pero del dicho al hecho hay mucho trecho y según estadísticas del Instituto Nacional Electoral (INE), más del 60% de los candidatos no registró una sola operación de sus ingresos y egresos de campaña en el Sistema Integral de Fiscalización (SIF).
La legislación vigente desde el año pasado establece que los candidatos tienen que reportar “en línea”, todos los días, sus gastos y hacerlo congruente con su agenda. Se supone que debería un simple trámite de transparencia, precisamente.
Pero eso no fue solo en Quintana Roo. Ocurrió en el resto de las entidades donde habrá elecciones el próximo domingo.
De acuerdo con el “corte” más reciente del INE, a los 4, 699 candidatos omisos, es decir, el 60% que no registró una sola operación, hay un 23.8 por ciento adicional que sólo ha registrado de una a cinco operaciones, con lo que 86 por ciento de los candidatos “o tiene una carga nula o una carga mínima”.
Además, del total general, sólo 38 candidatos han registrado más de 51 operaciones, esto es, sólo 0.5 por ciento, y el promedio de operaciones por candidato es de 2.87 por ciento.
El Sistema Integral de Fiscalización es la plataforma de Internet que utilizan los partidos políticos y candidatos independientes para registrar ante el INE sus operaciones de ingresos y egresos, el cual está integrado por tres módulos.
El Módulo de registro y carga de operaciones está configurado para registrar operaciones del día a día y permite subir evidencias de operaciones como facturas, contratos y fotos, entre otros, así como generar informes.
Además, el módulo de carga de información de fuentes internas y externas puede confrontar la información registrada por los partidos con la información generada por el propio INE, así como cruzar información con el Sistema de Administración Tributaria (SAT), el SIF o la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
El Módulo de auditoría tiene acceso las 24 horas del día los siete días de la semana para que los auditores de la Unidad Técnica de Fiscalización (UTF) puedan consultar los reportes de ingresos y egresos que los partidos políticos nacionales, locales y candidatos independientes capturan en el sistema.
Es decir, los candidatos contaron con todas las facilidades para cumplir con la ley y aún cuando no las tuvieran son disposiciones que están para cumplirse sin discusión alguna si, como dijeron una y otra vez en sus discursos, están comprometidos con la honestidad, la transparencia y rendición de cuentas.
“De lengua me como un taco”, dice el dicho. Habrá que ver si el INE los sanciona o, como siempre, los perdona y agrega un eslabón más a la cadena de impunidad.
Correo: [email protected]
Twitter: @JulioCsarSilva | @PalcoQR