De Solidaridad a Playa del Carmen: el triunfo político de Estefanía Mercado

Julio César Silva Cetina
Julio César Silva Cetina

Estefanía Mercado Asencio, alcaldesa del municipio de Solidaridad, logró lo que pocas figuras políticas pueden presumir: posicionarse en el centro del debate estatal con una jugada arriesgada, pero exitosa.

Su propuesta de cambiar el nombre del municipio de Solidaridad por el de Playa del Carmen no solo implicaba un desafío administrativo, sino también político. Lo que pudo ser una derrota se convirtió en un triunfo rotundo.

El cambio tiene un profundo simbolismo. Solidaridad, el nombre impuesto al municipio, fue una ofrenda al salinismo que marcó los programas sociales de la década de 1990. Cambiarlo por Playa del Carmen significa un reconocimiento histórico y cultural.

Este nombre evoca las raíces mayas de Xamanhá y rinde homenaje a los chicleros que en 1902 redescubrieron este lugar y lo bautizaron Playa del Carmen, al asentarse allí el 16 de julio, día de la Virgen del Carmen.

El Congreso estatal aprobó el cambio de nombre con 24 votos a favor y ninguno en contra. En cuestión de días, el decreto será oficial tras ser ratificado por al menos seis ayuntamientos.

Con ello, Playa del Carmen se alineará plenamente con la marca turística que la ha proyectado a nivel internacional, consolidándose como uno de los motores económicos de Quintana Roo.

Más allá del aspecto administrativo, este proceso ha sido un gran logro personal para Estefanía Mercado. Desde el inicio, supo socializar la propuesta, involucrar a diferentes sectores de la población y lograr el respaldo de la 4T.

Su capacidad para colocar el tema en la agenda estatal fortaleció su imagen política, proyectándola más allá de los límites de su municipio.

Pero además, ella representa una dualidad que la hace aún más interesante: es la presidenta municipal de Playa del Carmen, un destino turístico de relevancia mundial, pero también una chetumaleña de origen.

Este detalle no es menor, ya que Chetumal ha perdido peso político en los últimos años. Con Estefanía al frente de Playa del Carmen, una chetumaleña gobernando un municipio clave, el sur del estado recupera relevancia estratégica en el escenario político.

Por ahora, ha conseguido algo que muchos aspiran pero pocos logran: estar en boca de todos, consolidar su liderazgo y ganar un lugar en el radar estatal.

Es un triunfo que la fortalece y que desafía los pronósticos de quienes esperaban un desenlace distinto. La historia recién comienza para Estefanía Mercado.

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