Pekín redoblaba esfuerzos hoy para intentar contener un rebrote de covid-19 en algunos barrios de la ciudad, donde fueron constatados 79 nuevos casos vinculados a un gran mercado, lo que obligó a decretar nuevos confinamientos en áreas residenciales y realizar pruebas suplementarias.
El nuevo coronavirus parecía casi erradicado en China, donde había emergido a finales de 2019 en Wuhan (centro). Sin embargo, un nuevo brote fue detectado la semana pasada en la capital.
En consecuencia, se restablecieron los controles de temperatura que habían dejado de realizarse en los ingresos a las áreas residenciales y edificios de oficinas.
En tanto los sitios culturales y deportivos serán nuevamente cerrados.
Este lunes, el Ministerio de Salud reportó 49 nuevos casos en todo el país. Entre éstos, 36 están vinculados al mercado mayorista de Xinfadi, en el sur de Pekín, lo que alimenta temores sobre una segunda oleada epidémica. Este mercado aprovisiona a gran parte de la capital.
Debemos seguir tomando medidas decisivas para defendernos de los casos externos y los rebrotes internos, y movilizar a todas las unidades para asumir la responsabilidad”, dijo Xu Hejian, director de la oficina de información del gobierno de Pekín.
Un alto funcionario del barrio de Haidian informó sobre la detección de más personas infectadas en Yuquandong, otro mercado mayorista del noroeste de la capital. Este lunes, se encontraba estrictamente vigilado por policías y guardias.
Las autoridades decretaron el cierre de los puntos de venta y escuelas aledañas, así como ordenaron el confinamiento en 10 zonas residenciales cercanas, prohibiendo salir a sus habitantes.
No obstante, pueden recibir paquetes llevados por repartidores a las puertas de acceso.
Entre las personas que tuvieron contacto cercano con infectados vinculados al mercado de Yuquandong, algunos fueron automáticamente puestos bajo cuarentena. Otros tendrán que llevar consigo “termómetros inteligentes” permanentemente para poder controlar su temperatura a distancia.
ESTADIOS DE DEPORTES
El concepto de “zona residencial” chino se refiere a espacios con varios edificios rodeados por rejas o muros, donde por lo general sólo se puede acceder por una o dos entradas, lo que facilita aplicar las medidas de confinamiento.
Once de estos barrios residenciales, que acogen a miles de habitantes, cercanos al mercado de Xinfadi, ya habían estado bajo confinamiento.
El acceso éstos estará nuevamente vedado a los no residentes, informó a la prensa un alto funcionario de la municipalidad.
En los últimos días, Pekín ha puesto en marcha una importante campaña de detección de coronavirus. Involucra a las personas que trabajan en los dos mercados mencionados, quienes viven cerca de ellos o han estado recientemente allí.
Este lunes, periodistas vieron a decenas de residentes esperar delante de un estadio deportivo para ser examinados por personal sanitario con mucha protección.
Se han desplegado unos 200 puestos de detección en la capital.
Ante este rebrote de coronavirus, en varias ciudades han aconsejado a sus habitantes no desplazarse a Pekín.
En toda la ciudad, empresas y funcionarios locales comenzaron a enviar mensajes a su personal y habitantes para que informen si han frecuentado el mercado de Xinfadi.
FUNCIONARIOS DESPEDIDOS
También fueron tomadas las primeras sanciones políticas. La alcaldía de Pekín despidió a dos altos funcionarios del barrio de Fengtai, donde está Xinfadi, así como al director del mercado.
Por el momento se constata cierta escasez de productos frescos.
En el supermercado Xianhui (centro de Pekín), algunos estantes de frutas se encontraban vacíos este lunes. Los empleados explicaron que fueron retiradas porque provenían de Xinfadi.
Una estudiante de 19 años, sin identificarse, se manifestó preocupada por el rebrote epidémico.
Estoy en Pekín desde hace algunos días, pero volveré a casa”, dijo.
En China, actualmente hay 177 personas con covid-19, dos en estado grave.
Se trata del nivel más elevado desde comienzos de mayo, y no se han señalado muertes dede hace un mes.