CHETUMAL, 9 de septiembre.— “Nos propusimos dejar un legado para la transformación definitiva de nuestro estado”, afirmó el gobernador Carlos Joaquín González al rendir su VI y último informe de gobierno, en un acto en el que recibió el respaldo de la 4T y críticas por parte del PAN, que hace seis años lo hizo su candidato.
Carlos Joaquín entregó el texto de su Informe a la diputada Mildred Avila Vera, presidenta de la mesa directiva de la XVII Legislatura, quien le respondió posteriormente.
“Sobre las bases del cambio que usted promovió, vamos a construir la transformación de Quintana Roo, le dijo Mildred Avila.
Antes, el gobernador saliente escuchó los posicionamientos de las siete de las ocho fuerzas políticas que hay en el Congreso del Estado.
“El eje de gobernabilidad, seguridad y estado dederecho quedó lejos de la exigencia social y a nuestra Capital se le ha quedado a deber”, dijo la diputada panista Cinthia Millán, la única representación que tiene el PAN en la XVII Legislatura.
En seis años es la primera vez que los panistas demuestran una postura crítica hacia Carlos Joaquín, quien hace seis años encabezó una exitosa alianza del PAN y PRD y hoy tiene una invitación para formar parte del gabinete del presidente Andrés Manuel López Obrador.
En contraste a la posición panista, el diputado Ricardo Velasco, de Morena, dijo que la administración de Carlos Joaquín deja las condiciones propicias para dar pasos firmes hacia la transformación.
Además de Cinthia Millán y Velasco, también hablaron Maritza Basurto de Movimiento Ciudadano, Hugo Alday del PT, Estefanía Mercado Asencio del Verde, Julián Ricalde Magaña de Fuerza por México y Candy Ayuso Achach del PRI.
Alday criticó que se presuman los logros en materia turística y se esconda la pobreza, los bajos salarios y la falta de servicios básicos.
Maritza Basurto sostuvo que durante la administración de Carlos Joaquín no hubo crecimiento económico, no se apoyó a los emprededores y no se pusieron en marcha programas como el “médico en tu casa”.
Ricalde Magaña, quien como perredista fue aliado de Carlos Joaquín hace seis años y formó parte del gobierno hasta 2018, dijo que esta administración que se va tuvo aciertos.
El acto llevado a cabo en la sede del Congreso del estado tuvo una duración de casi tres horas y contó con la presencia de los gobernadores panistas de Aguascalientes Martín Orozco Sandoval y Chihuahua María Eugenia Campos Galvan.
También estuvo la gobernadora electa de Quintana Roo Mara Lezama Espinosa y cuatro de los cinco diputados federales de Quintana Roo, entre ellas su contrincante en la elección a gobernadora Laura Fernández Piña. Sólo faltó Juan Carrillo Soberanis, del partido Verde.
De los siete ex gobernadores, sólo estuvo Joaquín Hendricks Díaz. Incluso, el segundo ejecutivo en la historia de Quintana Roo, Pedro Joaquín, hermano del gobernador saliente, publicó en sus redes sociales que está de vacaciones en Inglaterra.
“¡Vaya que ha habido cambio! ¿Cuándo un gobernador se iba a sentar aquí para escuchar a todos los diputados, aunque tengamos datos diferentes”, dijo Carlos Joaquín al arrancar su discurso entre aplausos.
Ante los diputados, el Gobernador hizo un recuento de los seis años de su gobierno y subrayó que “contra viento y marea iniciamos la enorme tarea de reconstruir Quintana Roo desde sus cimientos”.
“Encontramos el gobierno hecho un desastre, con una crisis económica y financiera de magnitud insospechada que debíamos enfrentar”, agregó.
“La palabra palabra democracia no existía y el desmantelamiento de las instituciones debilitó las funciones del gobierno, generando corrupción, abuso, desprecio porel estado de derecho”, indicó.
“Nos propusimos dejar un legado para la transformación definitiva de nuestro estado”, enfatizó entre aplausos.
”Somos testigos de un nuevo tiempo democrático, en el que siete de 11 municipios son gobernados por mujeres, el Congreso lleva dos legislaturas con la mayoría de mujeres diputadas y por primera vez tenemos una gobernadora electa”, agregó
“De este tamaño fue el cambio y no es reversible”, subrayó.
Luego enumeró los logros obtenidos en su gobierno, enfatizando datos de organismos nacionales de evaluación, para rebatir los argumentos de los diputados que antes cuestionaron sus resultados.
Precisó que en 2016 la deuda per cápita de los quintanarroenses por el endeudamiento del gobierno era de $13,512 pesos y ahora, seis años después, descendió a $9,611.
Dijo que al inicio de su gobierno tuvo que cubrir pasivos por $2,700 millones de pesos que se tenían con el ISSSTE, FOVISSSTE y otros organismos por diversas retenciones hechas a los trabajadores, que no fueron reportados y ponían en riesgo el patrimonio de los burócratas.
También señaló que el estado era el último lugar en el barómetro de información fiscal y ahora ocupa el primero.
Señaló que durante la pandemia se perdieron 100,000 empleos, pero ya se han recuperado en su totalidad y el estado ya se ubica en el tercer lugar nacional en reducción de la pobreza laboral.
Destacó también que se recuperaron a valores actuales más de $6,000 millones de pesos producto de la corrupción.
En materia turística, indicó que Quintana Roo consolidó su liderazgo y hoy cuenta con 125,481 cuartos de hotel con una ocupación promedio del 80%.
“En seis años recibimos a casi 104 millones de visitantes, con una derrama económica de 11,500 millones de dólares”, dijo.
Precisó que el año pasado Quintana Roo aportó el 35.5% de las divisas turísticas que generó México y al primer semestre del 2022 el porcentaje ya es del 45%.
“Si pudimos mejorar en todo en estos seis años, es porque lo que hicimos juntos va funcionando. Los únicos enemigos que podemos tener son la resignación y indiferencia”, asentó.