MÉXICO, D.F.- El 65% de las cárceles mexicanas son controladas por el crimen, afirma un estudio del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS.
Precisa que de los 423 penales existentes -de los cuales 406 son del orden estatal y municipal- en el periodo que va del 2009 y 2012 se han fugado más de mil internos, mientras que más de 600 presos han perdido la vida en las penitenciarías, en su mayoría estatales o municipales.
Apenas el domingo pasado se registró en la cárcel de Cancún una riña en la que, según reportes oficiales, participaron por lo menos 500 presos, 48 de los cuales resultaron con algunas heridas y tres siguen hospitalizados en situación grave.
“En los penales existen motines, fugas, violencia, drogas, riñas y homicidios, en un 65 por ciento de los penales padecen autogobierno, es decir, el Estado no tiene control sobre ellos”, advirtió Elena Azaola, investigadora del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social, organismo público descentralizado adscrito al Sistema de Centros Públicos de Investigación Conacyt, como parte del Subsistema de Ciencias Sociales.
En conferencia de prensa, la investigadora recalcó que en México la población de varones en las cárceles se incrementó en 40 por ciento durante la última década; la de mujeres en cien por ciento, ya que de seis mil 660 reclusas que había en 1992 al 2012 eran más de trece mil, lo que representa un cinco por ciento de la población penitenciaria, por lo que el país ocupa el sexto lugar entre las cárceles más sobrepobladas del mundo.
Al exponer la situación y los principales retos que enfrentan los sistemas penitenciarios de México y América Latina, Azaola dijo que en el Gobierno del expresidente Felipe Calderón fueron encarcelados 620 mil personas presuntamente vinculadas con el narcotráfico, no obstante, dio a conocer que unas 500 mil personas fueron liberadas ante “la falta de pruebas”. Por otra parte, dijo que el 81 por ciento de presos en el país están en penales por delitos del fuero común, 19 por delitos federales y de ellos el 44 por ciento está procesado, sin recibir sentencia.
Esto, aunado a que cada preso cuesta 150 pesos al día al Estado y que en penales construidos bajo los contratos de prestación de servicios, como los federales, cada interno cuesta hasta 2 mil pesos al día. “Es dinero que se paga a la iniciativa privada con recursos públicos y de los que no existe la suficiente transparencia”, recalcó.
Respecto al número de presos en América Latina proporcionalmente a la población que tiene cada país, Azaola refirió que Panamá encabeza la lista, con 406 presos por cien mil habitantes; le sigue El Salvador, con 425; Brasil, con 274; Chile, 272; Uruguay, 230, y México con 215.