Luego de que en el primer día de operaciones el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) registró la presencia de más de mil 400 invitados, además de viajeros y meros testigos, este miércoles lució muy tranquilo y con poca gente, con sólo seis salidas programadas.
El comercio ambulante, incluida la señora que ayer vendió tlayudas, desapareció por completo, mientras que la gran mayoría de los locales comerciales se encuentran cerrados o en remodelación.
Además, los servicios de taxi y renta de vehículos se ofrecen en mostradores improvisados.
Usuarios que visitaron nuevo aeropuerto en su segundo día de operaciones se quejaron de la falta de información. La señora Lorena Medina, por ejemplo, reclamó la falta de apoyo hacia personas discapacitadas, luego de que tuvo que caminar 20 minutos desde la Central de Autobuses hasta la terminal aérea con una férula en el pie izquierdo.
“Yo vi el letrero de discapacidad pero todo está cerrado, como que todavía no está en acceso nada”, comentó.
Al llegar al edificio de la terminal, contó, tuvo que subir y bajar escaleras. Fue hasta que llegó al mostrador para documentar que la aerolínea le ofreció una silla de ruedas.
Junto con su esposo y su hijo, la señora Lorena llegó de Tijuana para asistir a un compromiso en Cuernavaca.
Su vuelo de ida aterrizó en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, pero al comprar el de regreso, automáticamente los mandaron al AIFA.
En este segundo día de operaciones del nuevo aeropuerto, algunas personas lo visitaron solo para conocerlo y tomar algunas fotografías y videos.