Manny Pacquiao duda de que pueda tener desquite con Floyd Mayweather después que el estadounidense anunció su retiro. Y además, el boxeo no es su prioridad en estos días.
Mayweather derrotó a Pacquiao en mayo en la pelea de mayor recaudación de la historia, la semana pasada venció a Andre Berto para la victoria número 49 de su carrera invicta, y después dijo que se retiraba.
Por su parte Pacquiao dijo a The Associated Press ayer miércoles que “ahora no estoy concentrado en el boxeo porque sólo puedo pelear el año próximo para darle descanso al hombro”.
Pacquiao se rehabilita de la lesión en la articulación de un hombro que padeció antes de la pelea y tuvo que operarse.
Como legislador, dijo que se dedica a construir viviendas para los desamparados en su provincia de Sarangani.
“Estoy bien. Que haya o no una segunda pelea con Mayweather no es problema”, afirmó. “Oí que se retiraba, de modo que no importa”.
Para su próxima pelea dijo que escogerá cualquier otro adversario “porque yo no elijo a mis oponentes”.
Pacquiao agregó que está esperando ver si las autoridades del boxeo estadounidense sancionarán a Mayweather por recibir una inyección intravenosa después del pesaje para la pela de ambos en Las Vegas.
Parece improbable que reciba sanciones ya que Mayweather ha sido apoyado por la Agencia Estadounidense Antidopaje a la que reveló la infusión por anticipado. La agencia dijo que no contenía sustancias prohibidas.
El bando de Pacquiao criticó a las autoridades antidopaje que no le permitieron tomar un medicamento para su lesión en el hombro antes de la pelea. “Lo que quiero saber y aclarar”, afirmó el filipino, “es, si cometió una trasgresión, cómo se aplicarán las reglas”.
Con relación a las elecciones generales en las Filipinas en mayo del 2016, Pacquiao no quiso revelar sus planes.