Gracias a los datos obtenidos por la observaciones con el telescopio Keck, ubicado en Hawaii, esta semana, un grupo de especialistas de la NASA, descubrió un nuevo planeta denominado “supertierra”, debido a que es un 50 por ciento más grande que la Tierra y tiene tres veces su masa.
Este astro celeste denominado exoplaneta TOI-561 b, fue descubierto orbitando una de las estrellas más antiguas de la Vía Láctea. Los astrónomos de la NASA se han sorprendido con el descubrimiento, debido a que la formación de este planeta ocurrió en un momento en que la mayoría de las estrellas de la galaxia comenzaban a brillar.
El nuevo planeta es aproximadamente un 50 por ciento más grande que la Tierra, pero requiere menos de medio día para orbitar su estrella. “Por cada día que estás en la Tierra, este planeta orbita su estrella dos veces”, explicó el astrofísico planetario de UC Riverside y miembro del equipo Stephen Kane.
Por su parte, Lauren Weiss, autora principal del estudio, señaló que el planeta que orbita TOI-561 es uno de los mundos rocosos más antiguos hasta ahora descubierto, e incluso destacó su importancia pues su existencia muestra que el universo ha estado formando planetas rocosos casi desde sus inicios hace 14 mil millones de años.
¿Es habitable para la vida?
El equipo de la Misión TESS utilizó el acceso de la Universidad de California al W.M. Observatorio Keck en Hawái, hogar de algunos de los telescopios científicamente más productivos de la Tierra, para confirmar la presencia del planeta TOI-561b.
En tanto si es o no habitable para la vida, Kane dijo que “la información sobre el interior de un planeta nos da una idea de si la superficie del planeta es habitable para la vida tal como la conocemos”.
Aunque es poco probable que este planeta en particular esté habitado hoy en día, puede ser un presagio de muchos mundos rocosos aún por descubrir alrededor de las estrellas más antiguas de nuestra galaxia, concluyó.