La figura está elaborada en roca caliza y su buen estado de conservación permite observar sus rasgos
Una escultura prehispánica femenina completa de dos metros de altura ha sido descubierta en el estado de Veracruz (este de México), ha informado este viernes el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
La pieza fue encontrada por habitantes de la comunidad de Hidalgo Amajac y el INAH ha ratificado, después de una inspección realizada el pasado lunes, que se trata de una escultura prehispánica, la primera de su tipo localizada en la cuenca del río Tuxpan.
La secretaria de Cultura del Gobierno de México, Alejandra Frausto, aseguró que estas representaciones prehispánicas “permiten confirmar la participación activa de mujeres gobernantes en la estructura social y política huasteca”.
De acuerdo al INAH, la pieza representa a una joven mujer de élite, posiblemente gobernante por su postura e indumentaria, más que a una deidad como, indica, se han interpretado casi todas las esculturas huastecas femeninas, a las cuales se vincula con la diosa Tlazoltéotl.
La figura está elaborada en roca caliza y su buen estado de conservación permite observar sus rasgos: tiene un rostro pequeño y ojos abiertos y huecos, con un tocado alto, un collar al centro del cual se distingue un adorno en forma de gota, un torso cubierto con una camisa de mangas largas y una falda que llega hasta los tobillos.
Dada su ubicación geográfica entre los sitios arqueológicos de Tochpan (Tuxpan) y Castillo de Teayo, la pieza está ligada a la tradición escultórica y a la cultura huasteca, aunque presenta ciertos rasgos del centro de México, conforme a la información aportada por la investigadora del centro INAH Veracruz, la arqueóloga María Eugenia Maldonado.
Es la primera estatua de su tipo encontrada en la cuenca del río Tuxpan, en el sur de la Huasteca veracruzana, de acuerdo con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
La mujer en la escultura tallada tiene un tocado elaborado y otras señales de su estatus social, y podría remontarse a entre 1450 y 1521, afirmó el INAH. Aunque la pieza fue encontrada cerca de las ruinas prehispánicas de El Tajín, muestra cierta influencia azteca.
Por el momento, la escultura de la joven de Hidalgo Amajac permanece bajo custodia de los propietarios del terreno de producción citrícola en el que fue descubierta.
Agricultores que cavaban en la finca encontraron la escultura el día del Año Nuevo y rápidamente avisaron a las autoridades. La zona donde se encontró no era considerada sitio arqueológico, y la estatua de piedra podría haber sido trasladada desde algún lugar desconocido.
No se sabe a ciencia cierta a quién representa la estatua, que tiene grandes ojos y la boca abierta.
El INAH hablará con las partes interesadas para definir su emplazamiento futuro.
“Este año en que celebramos la historia y la grandeza de México, iniciamos con buenas noticias como este tipo de hallazgos”, destacó Frausto, en referencia a que se conmemoran 700 años de la fundación de México-Tenochtitlan, 500 años de su caída ante los conquistadores españoles y 200 años de la consumación de la independencia.
María Eugenia Maldonado Vite, arqueóloga del INAH, escribió que esta pieza representa a una joven mujer “posiblemente gobernante por su postura y atavíos, más que a una deidad”.
La figura podría ser “una fusión tardía de las diosas Teem con las representaciones de mujeres de alto estatus social o político en la huasteca”, señaló Maldonado. Esas diosas formaban parte de un culto a la fertilidad.
En otras partes se han encontrado figuras prehispánicas que representaban a mujeres gobernantes o de alto rango en México.
En 1994, en el sitio de ruinas mayas de Palenque, los arqueólogos hallaron el sepulcro de una mujer a la que llamó la Reina Roja debido al color del pigmento que cubría su tumba. Pero nunca se ha determinado firmemente que la mujer, cuya tumba data de entre los años 600 y 700 después de Cristo, fuese un gobernante de Palenque.