El gobierno de Carlos Mario Villanueva Tenorio concedió en Chetumal permisos de funcionamiento a discreción, a cambio de fuertes cantidades de dinero. Incluso, empiezan a haber señalamientos directos, como por ejemplo en contra de quienes ocuparon la dirección de Fiscalización.
El alcalde Eduardo Espinosa Abuxapqui, dijo que además del desvío de un millón de pesos del rastro municipal q, por el que ya fueron despedidas algunas personas, hay otras irregularidades que se han detectado en las acciones de Fiscalización, especialmente cuando estuvo a cargo del panista Angel Hernández Marín.
La expedición de permisos de funcionamiento discrecionales, cobro de derecho de piso no reportados y hasta el decomiso de bebidas embriagantes no eran consignadas y que incluso se revendían.
Durante la gestión de Ángel Hernández Marín al frente de la dirección de Fiscalización, Reglamento y Vía Pública, se entregaron permisos a vendedores ambulantes que eran amigos del panista e incluso monopolizó diversos negocios sobre todo en el bulevar Bahía que son de su propiedad, pero que registró a través de prestanombres.
De esta forma comenzó el negocio de renta de bicicletas y renta de inflables en la playa Dos Mulas, en donde a la fecha ninguna otra persona puede operar esa actividad.
Según testigos, el ex director de fiscalización llegó a hostigar a los comerciantes que ofertaban lo mismo a grado tal, que ocasionó el cierre de varios por los elevados cobros de derechos de piso y constantes presiones a las cuales eran sometidos.
En los últimos meses de su administración, Villanueva Tenorio nombró en ese mismo cargo a Jorge Rodríguez Choc, quien continuó con esas irregularidades y en suma, según lo declaró el ahora regidor y empresario José Hadad Estéfano, comenzó a realizar operativos en los que bajo cualquier concepto imponía multas de hasta un millón y medio de pesos, dinero que tampoco se reportaba a las arcas municipales.