Desde Cozumel | Una ballena azul en medio del cuarto

Rodrigo Navarro

Desde Cozumel

Una ballena azul en medio del cuarto

Estamos consumiendo el planeta como si no hubiera mañana, el síntoma se llama cambio climático, la enfermedad capitalismo, señala en entrevista Jorge Riechman.

Jorge es un doctor en ciencias español por la Universidad Autónoma de Barcelona y licenciado en filosofía y matemáticas por la Universidad Complutense de Madrid. Es catedrático en la Universidad Autónoma de Madrid de filosofía moral. Milita en Ecologistas en Acción, una confederación de 300 grupos ecologistas en el estado español.

El siglo XXI es la era de los límites, estamos en tiempo de compensación, refiriéndose al tiempo que añaden los árbitros al finalizar un juego de futbol. Se pregunta ¿estamos a tiempo de salvar al planeta? Jamás se ha hablado tanto de las desigualdades humanas, pero también jamás se ha hecho tan poco para reducirlas. Riechman ha escrito un ensayo Autoconstrucción en donde se hace e intenta responder a estas interrogantes.

Hay esencialmente dos opciones político-morales. La de quienes desean un mundo de amos y esclavos, por una parte; y la de quienes luchan por un mundo de iguales. Al poder del dinero y de las armas, por una parte; el segundo grupo solamente puede oponer la fuerza de la organización”, escribe.

El sábado pasado en el marco de Solutions de COP 21 en París Jean Michel Cousteau presentó la película Secret Ocean. Participa como presidente de Ocean Futures Society y como directivo de Green Cross, la ONG ecologista de Mikhail Gorvachev ex presidente soviético. Igualmente, su hija Celine es la voz de los océanos ante la conferencia de la ONU.

El ecosistema más grande del planeta es el océano, es la cara de nuestro planeta. El 70% de su superficie, donde la vida se soporta. La cara del Cambio Climático, CC no son los osos polares o las ballenas. Los glaciares o las selvas. La cara del CC somos los seres humanos.

COP21 nos da la oportunidad de hacer algo hoy mismo por mitigar el efecto de nuestras propias actividades humanas sobre el planeta y sus habitantes son humanos. Empujar un acuerdo vinculante para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, GEI. Nuestros hijos, nuestros nietos y las generaciones futuras deben tener el mismo privilegio que tuvimos nosotros de conocer y disfrutar de los arrecifes coralinos y las creaturas marinas. Aún no es muy tarde, escribió el investigador francés respecto a su participación en COP21.

El océano es una amplia zona de toda clase de vegetación: algas, plancton, manglares, pastos marinos, etc. El 70% del oxígeno de la atmósfera de nuestro planeta se produce en el mar debido a la fotosíntesis, igualmente la energía primaria que sostiene la vida. El 97% del agua del planeta proviene de ahí. Sin agua, oxígeno y energía de la fotosíntesis no hay posibilidad de vida, el océano es nuestro soporte de vida.

JMC Green Cross “El problema es que existe una tendencia a ignorar al océano’’ dijo en COP21 para Newsweek la oceanóloga Sylvia Earle quien junto a Jean Michel Cousteau estará este fin de semana en Cozumel. “Solamente el 2% del océano se encuentra protegido y estamos empujando el sistema oceánico hasta punto de un colapso”. La meta de la organización Mission Blue de Earle es que para el 2020 el 20% de los océanos este protegido. Tenemos prisa y debemos apurarnos dice la sonriente mujer que ha sido llamada la dama de los océanos.

La protección, conservación y mitigación del océano está fuera de la agenda formal de COP21, “es un enorme elefante, mejor una ballena azul en medio de la sala de conferencias” dijo Earle al semanario norteamericano. Refiriéndose a la frase “elefante blanco” que sirve para designar los asuntos enormes sin solución y onerosos.

En el texto del borrador del acuerdo que circuló ayer entre los delegados de COP21 no se incluye al océano. Se acuerdan medidas de mitigación para lograr un aumento en la temperatura media del planeta en 2 grados para el fin de siglo. Aunque en COP de Cancún en 2010 que se acordó esto se dijo que se podría bajar a 1.5 grados. Esto implicaría triplicar los esfuerzos actuales, que se ve si no imposible extremadamente difícil a pesar de lo esfuerzos.

Sylvia Earle en COP21Esperamos con emoción a estos dos portavoces del océano en nuestra isla. Bienvenidos esperamos que si visita sea fuente de inspiración de acciones en favor de la protección del ambiente.

Correo: rockydelfin@hotmail.com

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