En 2011 la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) contrató un estudio a la Universidad del Caribe para realizar un censo para conocer con precisión el número de habitaciones hoteleras funcionando en Cancún y con ello definir si había alcanzado o no el tope de 30,990 unidades establecido en el Plan de Desarrollo Urbano vigente.
El ejercicio acabó en polémica. A pesar de la defensa de la Universidad y la Semarnat a su trabajo, al final no quedó claro si había 27,093 ó 36,135, tomando en cuenta en éste segundo caso los condominios y residencias que hay en la zona hotelera.
Se trata de un pasaje importante en la definición del futuro de Cancún que quedó allí, inconcluso, suspendido de los alfileres de los intereses. De alguna manera el punto es abordado en el anteproyecto del PDU que desde el miércoles está sometido a una intensa consulta pública, para enriquecerlo en un ejercicio democrático y de transparencia inédito en la elaboración de ese tipo de documentos en Quintana Roo.
Independientemente de que el anteproyecto del PDU tenga uno de sus mayores éxitos en la disminución de la densidad de cuartos, al pasar de 64,000 habitaciones en el documento aprobado por el Cabildo anterior a 46,098, como es la propuesta actual, por primera vez se establece con claridad a qué tipo de cuartos se refiere.
Es decir, no habrá lugar a dudas como la que hubo con el famoso “cuentacuartos” de la Universidad del Caribe y la Semarnat, que terminó en un “cuentacuentos”, pues el tope de poco más de 46,000 cuartos es global, es la suma de habitaciones hoteleras y condominales. Ya no habrá lugar a la duda y a la polémica.
Y la decisión del alcalde de Benito Juárez, Paul Carrillo de Cáceres, de someterlo a un ejercicio democrático de consulta, es un signo de apertura, tolerancia e inclusión, pues la principal fortaleza del nuevo PDU será, precisamente, el cariz ciudadano que se le da.
Voces como la de los empresarios Abelardo Vara Rivera, Carlos Constandse Madrazo, Rodrigo de la Peña y Cristina Alcayaga, ampliamente conocidos en la sociedad cancunense, son testigos de la apertura que ha tenido la autoridad municipal en la elaboración de un documento que será la base del desarrollo para los próximos 15 años.
Hay que tomarle la palabra al Alcalde y participar en la consulta del PDU.
Platea
Dicen que en todo hay niveles y hay distinciones que efectivamente lo son, como el que recibió ayer la presidenta del DIF Solidaridad, Cinthya Osorio Rosas.
La esposa del alcalde Mauricio Góngora Escalante recibió el galardón “Mujeres de Excelencia”, que anualmente entrega la Cámara Nacional de la Mujer (Canadem) a quienes se destacan por su profesionalismo, calidez, trabajo social y compromiso con la comunidad en el sector empresarial, gobierno, las artes y el espectáculo.
Solo 50 mujeres de todo del país son distinguidas con ese galardón que en esta ocasión también obtuvieron personalidades como la senadora Diva Gastélum, la diputada federal por Puebla Ana Isabel Allende, la periodista Cristina Pacheco, las actrices Luz Elena González, Patricia Rojo y Harriet Turner de Bastonn Azcárraga, directiva de Televisa, entre otras.
Esa distinción se trata del galardón más importante que se otorga hoy en día a la mujer latinoamericana y la otorga un organismo considerado como el órgano de vinculación social y empresarial más importante para la mujer y la familia en México.
De hecho, es la primera cámara en su tipo a nivel mundial reconocida por la ONU y la UNESCO como una asociación autónoma e independiente.
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