Argentina, 22 de enero.- Evo Morales, expresidente de Bolivia, rindió su informe de actividades como mandatario debido a que este 22 de enero concluía su periodo presidencial, al cual renunció el 10 de noviembre de 2019 entre presiones que él señala como un golpe de Estado.
“Cuando me vi forzado a renunciar lo hice para garantizar la paz y evitar los ríos de sangre que parecieran avecinarse, pero mi renuncia no fue suficiente, el odio y la ambición de estos pocos comandantes racistas resultó en 36 muertos y más de mil heridos de golpes y balas, todos pobres e indígenas”, reprochó el exmandatario.
Saludo a los familiares de quienes perdieron la vida durante el golpe de Estado, a los heridos, a los presos políticos y a los perseguidos, a los asilados, a los exiliados, a quienes coartados los derechos por los golpistas, añadió.
El gobierno de Jeanine Áñez, criticó Morales, ha cerrado más de 60 radios comunitarias, ha prohibido dos canales internacionales de televisión, además de perseguir y detener a periodistas.
En poco más de dos meses, acusó, los golpistas han creado incertidumbre en la economía, frenado el crecimiento, entregado empresas estratégicas del Estado a la competencia privada y puesto en riesgo la industrialización de los recursos naturales.
Éste es el precio, hermanas y hermanos, que pagamos por los cambios favorables en la vida de la gente, pero hoy es un día de celebración: llegamos a 14 años del proceso de cambio que ha creado el Estado plurinacional de Bolivia”, dijo.
Además, Morales saludó al movimiento campesino indígena movilizado durante el golpe, entre otros grupos sociales, y agradeció a los presidentes de Argentina y México, Alberto Fernández y Andrés Manuel López Obrador, respectivamente, por brindarle asilo político.
“El 20 de octubre (de 2019) ganamos limpiamente las elecciones nacionales, ningún informe serio se atreve a plantear que se le quitaron votos a alguien o que se le aumentaran votos al MAS”, aseguró el exmandatario, quien fue acusado por la Organización de los Estados Americanos (OEA) de orquestar un fraude electoral.
La lucha de los movimientos sociales es muy larga, durante el neoliberalismo abrimos nuevos fuertes, avanzamos de la lucha sindical a una lucha político electoral, nos organizamos desde abajo con el objetivo de pasar de la resistencia a la revolución y transformar a nuestra querida Bolivia”, señaló Morales.
Durante el neoliberalismo, Bolivia era el país más pobre y desigual de Sudamérica, con la mayoría de los bienes privatizados en beneficio de las empresas trasnacionales y la élite del país, acusó.
Ese 22 de enero de 2006, con el pueblo en el gobierno, se vieron las primeras luces del alba después de la larga noche neoliberal. Nacionalizamos los hidrocarburos y nuestras empresas estratégicas, refundamos el país a través de la Asamblea Constituyente y redistribuimos la riqueza, estos logros los hicimos juntos”, aseguró en referencia a su primera toma del cargo presidencial.
La nueva constitución, promulgada en 2009, reconoce la plurinacionalidad del estado boliviano, remarcó Morales, y crecieron el empleo y la repartición de alimentos en el país.
“Crecemos más del doble del promedio de nuestros vecinos: mientras las economías sudamericanas han crecido un promedio inferior a 2 por ciento al año, la economía boliviana ha crecido casi 5 por ciento al año”, expuso.
Cuando se afectan los privilegios de los que tienen todos y se sienten dueños de un país, ellos están dispuestos a todo para defender sus intereses, acusó el político boliviano, por lo que se desataron los asesinatos, la persecución y la censura en el país contra quienes se oponen al neoliberalismo.
“Logramos que Bolivia fuera declarada por la Unesco como territorio libre de analfabetismo, debemos seguir juntos por el arraigo del cambio y por la erradicación de la pobreza”, señaló.
El exmandatario mencionó logros de su gestión en materia de salud, erradicación del trabajo infantil y apoyos a adultos mayores, por los cuales Bolivia fue reconocida por Naciones Unidas como un país con desarrollo humano alto.
“La lucha debe continuar, los pobres, los humildes, los trabajadores, los indígenas, los obreros, los campesinos, ya sabemos dónde podemos llegar, no nos cortarán los sueños, ni la libertad, ni la dignidad, menos nos quitarán nuestra identidad, el tiempo de arrodillarnos ha terminado”, arengó Morales.
Añadió que la unidad es la mejor herramienta para continuar el proceso de cambio y derrotar las políticas externas que han dañado a Bolivia.
El llamado de unidad se da de cara a la elección presidencial del 3 de mayo, en la que el Movimiento al Socialismo (MAS), el partido de Morales, pretende recuperar el gobierno con la candidatura de Luis Arce, quien fue su ministro de Economía y a quien se le atribuyen los buenos resultados económicos de su gestión.