Ante el reciente conflicto internacional entre Estados Unidos y Rusia, el presidente Andrés Manuel López Obrador deseó que sea un desencuentro pasajero, evitándose un problema mayor como una guerra.
“Yo creo que va ser un asuntos pasajero; sólo un mal momento. Eso es lo que deseo”, dijo el mandatario.
En la mañanera, el mandatario adelantó que México, en este conflicto, jugará -como se dice en el béisbol- con el librito, es decir, ciñéndose en la Constitución, específicamente en el artículo 89, que define la política exterior.
Agregó que México no se meterá en este conflicto y deseó que no escale la confrontación ni mucho que derive a una guerra.
La política, dijo el presidente- se inventó para evitar la guerra, actuando con prudencia y con respeto.