Durante el cuarto trimestre del 2016 la tasa de desocupación desestacionalizada fue de 3.6% de la Población Económicamente Activa (PEA), su nivel más bajo desde el segundo trimestre del 2006, cuando se ubicó en 3.4%, mientras que para un cuarto trimestre es la más baja desde mismo periodo del 2005, cuando fue de 3.3%, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
De esta forma, en el trimestre octubre-diciembre la población desocupada en el país se situó en 1.9 millones de personas. Respecto a la tasa de subocupación, esta se ubicó en 7.2% de la población ocupada, la más baja desde el tercer trimestre del 2008.
Sin embargo, la tasa de condiciones críticas de ocupación se incrementó en dicho periodo al pasar de 12.8% en el cuarto trimestre del 2015 a 13.1% de la población ocupada en mismo periodo del 2016.
“Lo más alarmante es la tasa de subocupación, lo que refleja que en el mercado laboral hay más de cuatro millones de personas que tienen una mayor disponibilidad para trabajar, pues sus empleos son de jornadas laborales menores a las que realmente quisieran”, explicó María Fonseca, directora de la Escuela de Negocios del Tecnológico de Monterrey.
Otro dato que destaca el Inegi para el periodo de octubre-diciembre del 2016 fue el de la informalidad, pues se registró una tasa de 57% de la población ocupada; es decir, 30 millones de personas se encontraban en un empleo en el que no recibieron ningún tipo de contrato ni prestación laboral.
“La reducción en la informalidad que se reporta en el Inegi fue realmente mínima comparada con el año previo; lo que realmente no muestra una mejoría”, añadió Fonseca. La distribución de la población según el sector laboral en el que se encuentra es el siguiente: 6.9 millones de personas (13.3% del total) trabajan en el sector primario, 13.3 millones (25.4%) en el secundario o industrial y 31.7 millones (60.7%) están en el terciario o de los servicios.
El reporte trimestral el Inegi detalló que la población ocupada desempeña una gran variedad de tareas que realiza con distinta intensidad: mientras que, por un lado 6.1% de las personas trabaja menos de 15 horas semanales, en el otro extremo se ubica 28.3% que labora más de 48 horas semanales. En promedio, la población ocupada trabajó en el cuarto trimestre del año pasado jornadas de 43 horas por semana.
De acuerdo con la información del Inegi, la PEA se ubicó en 52 millones 123,674 personas.
Ven retos en creación de empleo
Mantener el ritmo del empleo, por arriba de 80,000 puestos de trabajo formales, será todo un reto, sobre todo porque las empresas aún ven con cautela ampliar sus plantillas laborales, consideraron especialistas.
María Fonseca, directora de la Escuela de Negocios del Tecnológico de Monterrey, dijo que la generación de empleo de enero con 83,000 puestos de trabajo puede obedecer a varios factores, entre ellos la formalización de las plazas laborales.
A principios de año, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social anunció un acuerdo de colaboración con el Instituto Mexicano del Seguro Social para detectar a los trabajadores que no están dados de alta ante el Instituto, a la vez que se verificará el salario con el que fue reportado. Fonseca añadió que “tenemos un déficit de empleos. Para hablar de mejoría y generación de puestos de trabajo tendríamos que reportar que cada mes se generan 150,000 empleos en promedio, para de esta manera cubrir la demanda de empleos que hay cada año de 1 millón 200,000 empleos”.
De acuerdo con la encuesta del primer trimestre del 2017 sobre la Expectativa de Empleo de ManpowerGroup, 78% de los empleadores no realizará ningún cambio, ya sea para ampliar el número de plazas laborales o para recortar puestos.
José Luis de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico, comentó que los empleos generados en enero no recuperan los que se perdieron en diciembre, del orden de 318,000. (María del Pilar Martínez)