“¡Qué jijos esos desgraciados del Gobierno!”, sentencia el reconocido actor Ignacio López Tarso, cuando iniciaba el relato de una serie de seis corridos que formaron parte de su presentación en el Festival de Vida y Muerte que por nueve años de manera consecutiva se realiza en el parque Xcaret.
Pero de inmediato, entre las carcajadas del público que abarrotó el teatro al aire libre, aclara:
“Pero el de aquella época, que no haya ninguna confusión, estamos hablando de 1913”, aclaró de manera enfática y es que se refería a la historia de Benito Canales, personaje de la época de la Revolución fusilado por el Ejército.
“Ahora, en el gobierno hay puros amigos, pero no eran así aquellos desgraciados de 1913 que mataron a Benito Canales”, subraya de nuevo entre carcajadas.
López Tarso se ha vuelto invitado frecuente al festival, destinado a resaltar las tradiciones mexicanas por el Día de Muertos y junto con espectáculos traídos de Michoacán, estado invitado y el tenor Fernando de la Mora fue de los principales atractivos del evento que atrajo a más de 12,000 personas en cuatro días.
El actor dijo que contar de nuevo corridos le representó un doble gusto y alegría, pues tenía más de 20 años de no hacerlo, pero sobre todo porque tuvo la oportunidad de hacerlo junto a su nieta Sofía.
Indicó que en primer lugar le dio mucho gusto escuchar por primera vez a su nieta Sofía, con quien compartió escenario por primera vez, pero sobre todo porque ella demostró seguridad, aplomo, convicción y fuerza, como si tuviera experiencia.
En segundo término, dijo que contar corridos de nueva cuenta le trajo recuerdos de los 10 años que hizo gira por todo el país, prácticamente todo el continente americano, desde Estados Unidos, así como en España.
“A contar corridos le dediqué 10 años de mi vida, en todas las ciudades de Estados Unidos donde viven mexicanos me presenté, en Centro y Sudamérica también, sólo me falta Argentina y Brasil, fui a España, canté con Nati Mistral, con mi comadre Raquel Olmedo”, manifestó.
En entrevista, en el marco de sus presentaciones dentro del Festival de Vida y Muerte de Xcaret, destacó el esfuerzo que se realiza por acercar la cultura mexicana a las nuevas generaciones, sobre todo en destinos turísticos que reciben a miles de visitantes de diferentes partes del mundo.
López Tarso ofreció en las dos primeras noches del festival su espectáculo “Entre tumbas, vivos y muertos”, una nueva producción diseñada especialmente para el festival, además compartió escenario con su nieta Sofía, bajo la dirección de Juan Ignacio Aranda, su hijo.