Desinformación, de los peores enemigos en la batalla contra el #COVID19

En las últimas semanas, grupos antivacuna han acaparado las redes sociales con desinformación respecto al trabajo que tienen algunos países y organizaciones de salud para encontrar un antídoto contra el Covid-19. Desde dosis letales hasta chips de control mundial proliferan en internet, y la gente lo cree y replica.
La asociación Argentina sin Vacunas, que cuenta con casi 24 mil seguidores en Facebook, comparte los componentes del medicamento, posibles efectos secundarios y demás problemas con base en datos falsos. Incluso en infografías señala que el distanciamiento social no es una medida efectiva contra el virus.
El video titulado Plandemic ha sido visto millones de veces en YouTube. El material expone, entre otras situaciones erróneas, que la inmunización ha matado a millones de personas con sustancias en dosis tóxicas y letales, que son veneno puro en pocas palabras.
Ante la desinformación en la red social, Facebook decidió que al ingresar palabras claves como “antivacuna” o su versión en inglés “anti-vaccine” se desplieguen datos oficiales sobre la importancia de aplicarse los antídotos de páginas como la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF, por sus siglas en inglés), los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, así como colegios de medicina.
“Especialmente en pediatría soy muy insistente y obsesiva con que mis pacientes cumplan el plan de vacunación completo y he tenido buenos resultados (…) Si uno no lo hace, queda vulnerable.
“Se necesita que un porcentaje importante de la población [se administre el medicamento] para que [éste] sea efectivo. Un 97% de la población debería vacunarse para que ese 3% no quede en riesgo”, explica a EL UNIVERSAL Silvia Rodríguez, pediatra en el hospital de la municipalidad de Buenos Aires.
“Hasta el momento, todas las dosis creadas han sido realmente efectivas. La última fue para la gripe tipo A. Yo me inmunizo todos los años y la eficacia es real. ¿Por qué pensar que la vacuna que vayan a fabricar no lo sea o pueda traer complicaciones o un chip? Me parece que eso entra más con la paranoia y la ciencia ficción para confundir a la gente”, añade.
En sus consejos para la población acerca de los rumores sobre el coronavirus, la OMS precisa: “Aunque están en marcha varios ensayos de medicamentos, hasta el momento no se ha demostrado que la hidroxicloroquina ni ningún otro fármaco pueda curar o prevenir el Covid-19.
“El uso indebido del primero puede provocar graves efectos secundarios y problemas de salud e incluso causar la muerte. [El organismo] está coordinando los esfuerzos para desarrollar y evaluar medicinas contra [la afección]”, señala.
Ante las especulaciones de que la enfermedad se propaga a través de la implementación de nuevas señales como la 5G, aclara que “los virus no se desplazan por las ondas electromagnéticas ni las redes de telefonía móvil. El coronavirus se transmite mediante gotículas minúsculas de secreciones respiratorias expulsadas cuando una persona infectada tose, estornuda o habla. También es posible contagiarse si se toca una superficie contaminada y posteriormente se lleva la mano a los ojos, la boca o la nariz”.
En 2019, la OMS clasificó las dudas sobre las vacunas como una de las 10 amenazas para la salud mundial.
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