Yolanda Rivas Ramos, quien el martes causó baja como subdelegada de procedimiento penales de la PGR en Quintana Roo, puso en evidencia a lo que sería una organización delincuencial que opera desde esa dependencia con la complicidad de la delegada Aurora Mora Morales.
Dijo que la dieron de baja luego de que durante meses fue presionada para renunciar por Aurora Mora y sus incondicionales y confirmó que interpuso ante la Procuraduría de Justicia de Quintana Roo una denuncia penal en contra de quien resulte responsable por el delito de privación ilegal de la libertad presuntamente cometido en su contra.
En entrevista, explicó que el martes pasado fue retenida contra su voluntad en el interior del edificio de la avenida López Portillo de Cancún, donde funciona la delegación de la PGR. Aseveró que la privación ilegal de su libertad la ordenó la Delegada y no se le permitió salir una vez que cumplió con su horario.
Denunció que al interior de la PGR se comenten una serie de irregularidades solapadas por Aurora Morales, como corrupción entre ministerios públicos, mala integración de los expedientes, extorción por parte de agentes federales, acoso sexual en contra de las secretarias, entre otros.
Incluso, dijo que la extorsión se comete en contra de empresarios de la zona. Agregó que ella se ha opuesto a esas prácticas y, por tanto, al resultar un elemento incómodo empezó a ser presionada para que renuncie prácticamente desde su llegada a Cancún hace diez meses.
“Desde que llegué de Coahuila (donde también fue delegada), me sujeté a la ley, mientras que la Delegada trabaja exactamente a la inversa”, subrayó.
Dijo que durante los meses que estuvo en la dependencia federal se percató de las diversas irregularidades que se registran, sin que la responsable de la delegación hiciera nada para corregir y aplicar la ley.
Luego de varios intentos fallidos de obligarla a firmar su renuncia, el pasado martes fue informada que su plaza había causado baja. Durante la tarde indicó que saldría a comer y más tarde regresaría para terminar de hacer el acta de entrega-recepción pero la delegada junto con el sub delegado administrativo, Eric Damián Martínez Alfaro le impidieron retirarse, incluso, asignaron dos policías federales ministeriales para custodiarla.
Ante eso avisó a una de sus hermanas quien acudió a la PGJE a presentar una denuncia por privación ilegal de la libertad, lo cual quedó asentado en la ap 7795/12-2014.
Ante la negativa que la ahora es funcionaria federal siempre mostró para trasgredir la ley, la delegada emprendió diversas acciones en su contra como no autorizar su salida en su horario normal, por lo que hubo semanas enteras que en la madrugada fue notificada por el responsable de seguridad para que ya abandonara las oficinas porque no había nadie más, También le colocaron una cámara de seguridad a la entrada de su oficina, entre otras acciones.
La ex funcionaria federal responsabilizó a la delegada de su integridad física junto con la de su hijo, pues desde meses atrás lleva a cabo una campaña para intimidarla.
Aurora Mora llegó a Quintana Roo como delegada de la PGR el 19 de julio de 2013 y desde entonces ha sido cuestionada en medios de comunicación locales por su falta de resltados al frente de esa dependencia.