A un mes de que fueran emboscados y asesinados seis agentes de Fuerza Civil, la Secretaría de Seguridad Pública de Nuevo León ha detenido a 44 supuestos integrantes del Cártel del Noreste, quienes son identificados como perpetradores del crimen.
Gerardo Palacios Pámanes, titular de la dependencia estatal, informó que también han liberado a seis personas que estaban a punto de ser asesinadas por la misma facción criminal. Pues los operativos se intensificaron contra la célula que atacó a los agentes el pasado 26 de junio en límites de Tamaulipas.
“Hemos detenido a 44 personas de ese grupo delictivo y que participó en los hechos, hemos liberado en estas acciones a seis rehenes que estuvieron a punto de privar de la vida y que se evitó gracias a la pronta intervención de nuestra corporación”, presumió el secretario de Seguridad.
Además de esas detenciones, las autoridades igual decomisaron 14 armas largas, ocho armas cortas, 51 cargadores, 907 municiones, ocho vehículos y cuatro radiofrecuencias. Cabe destacar que entre sus operadores se han identificado menores de edad.
Palacios Pámanes no quiso referirse a la identidad del Cártel del Noreste, aunque fuentes consultadas en su momento por Infobae México confirmaron que ellos habían sido los atacantes. Semanas después, los sicarios difundieron videos que captaron tras la emboscada.
“No voy a mencionar qué grupo es, aunque lo sabemos perfectamente, porque no le voy a hacer publicidad a los delincuentes, basta decir que es uno de los grupos que tiene su residencia principal en el vecino estado de Tamaulipas”, sugirió el funcionario en rueda de prensa.
Estos golpes al Cártel del Noreste han sido en colaboración con otras instituciones municipales, estatales y federales, quienes han compartido información para las capturas de los presuntos delincuentes.
Los fusiles asegurados son en su mayoría de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas, lo que indica la capacidad de fuego de alto poder del remanente que derivó de los Zetas y opera con su brazo armado, la Tropa del infierno.
“Estos individuos forman parte del brazo armado de esa célula, de ese grupo de ese cártel”, añadió Palacios mientras presentaba en fotos a los presuntos sicarios portando chalecos con las siglas CDN.
Para el 7 de julio cayeron Víctor Carranza “N”, Michel Pavel “N” y Rubén “N”, todos relacionados con varios asesinatos, mientras que el último de ellos ya contaba con antecedentes por narcotráfico. Fueron asegurados cond dos fusiles y una pistola en la colonia Industrial de Monterrey, capital del estado.
Ese mismo día fueron detenidos Jorge “N” y Gildardo “N”, supuestos motisicarios del Cártel del Noreste que están vinculados a cinco ejecuciones en Monterrey y el área metropolitana, tan solo en 2022. Datos identificados en la misma fecha consignaron el arresto de Alejandro “N” y Luis Carlos “N”, quienes están asociados al hallazgo de una cabeza humana en Pesquería. Enfrentan delitos contra la salud y se les detuvo con un vehículo rojo usado para sus crímenes.
El 9 de julio pasado detuvieron en Monterrey a Luciano “N”, José Santos “N”, Ángel “N”, Néstor “N” y Juan Octavio “N”, quienes estaban en posesión de armas cortas, equipo táctico y un uniforme auténtico de Fuerza Civil que fue entregado a un policía en 2013.
Otro halcón cayó en la carretera Monterrey-Laredo, en el municipio de Sabimas, pues vigilaba al Ejército y otras corporaciones para informar sus patrullajes. Llevaba consigo cuatro celulares, una pistola 9 mm, otra tipo 380, así como dosis de cocaína y metanfetamina. En Anáhuac ubicaron a siete halcones más con envoltorios de drogas y cargadores, el 24, 26 y 28 de julio. Algunos de ellos se ocultan en la maleza para reportar presencia policial.
Mientras que el 11 de julio, pero en el Ejido la Canela de Doctor Coss, fueron capturados 11 supuestos secuestradores del Cártel del Noreste, luego de ser geolocalizados y quedar sometidos tras una balacera contra elementos estatales donde no se registraron heridos.
Un grupo adicional de 11 presuntos criminales que se dedican a la privación de la libertad y trata de personas cayeron en una casa del municipio de Juárez el 17 de julio pasado. En esas acciones liberaron a cuatro rehenes. Igual tenían ciatro fusiles y dos pistolas. La mitad contaban con trayectoria criminal.
Para el 3 de julio, una semana después del asesinato de los agentes de Fuerza Civil, fueron rescatados dos hombres en el municipio de Anáhuac, donde ocurrió el atetando, cuando una patrulla circulaba por la madrugada sobre la carretera Anáhuac-Colombia. Ese día los agentes se vieron rodeados por una decena de vehículos tripulados con sicarios fuertemente armados y unidades blindadas.
Además del armamento, las autoridades de Nuevo León han asegurado 61 kilogramos de marihuana y 50 mil dosis de crital en posesión de la célula del Cártel del Noreste. Igual incautaron chalecos balísticos, instrumentos de tortura, así como ropa táctica militar.
Previo al informe sobre los resultados, el secretario de Seguridad rindió un homenaje a los agentes que han caído en cumplimento de su deber. Según datos oficiales, 25 integrantes de la Fuerza Civil murieron o fueron asesinados por proteger a la sociedad y varios resultaron con lesiones que les impidieron seguir su trabajo.
La rueda de prensa ofrecida este 29 de julio fue la presentación del funcionario que asumió el cargo el pasado 17 de julio, cuando entró en sustición de Aldo Fasci, quien llegó en el nuevo gobierno de Samuel García, pero determinó separarse del puesto para atender sus problemas de salud de leucemia.