El Día Nacional de la Dona se llevó a cabo por primera vez en los Estados Unidos el 7 de junio de 1938 y, a partir de ahí, tan deliciosa celebración se fue extendiendo por todo el mundo, quizás porque nadie se puede resistir a tener un buen pretexto para degustar una, o dos, o tres de ellas.
En nuestro país se celebra el primer viernes de junio y, en la ciudad de México, puedes encontrar diversos tipos de establecimientos que dan muestra de su creatividad en la elaboración de estas deliciosas rosquilllas pues la puedes encontrar con una oferta amplia de toppings para agradar a tu paladar.
Origen
Como suele suceder cuando se investiga el origen de algo, hay distintas versiones para señalar su autoría, pero en este caso, la gran mayoría de las fuentes dan por hecho que se remonta a los holandeses que emigraron a América y se llevaron consigo varias tradiciones.
Una de estas tradiciones fue el famoso olykoeks, oil cake en inglés, unos bollos de masa que freían en aceite y se usaban para acompañar a los alimentos principales.
Hanson Gregory era un marinero al que le gustaba compartir con la tripulación los panes hechos por su madre Elizabeth Gregory, quien experimentaba añadiendo algunos elementos como ralladura de limón a la preparación, la cual potenciaba el sabor y hacía más duradero el postre, pero había algo que no terminaba de encajar.