La empresa Diconsa no cuenta actualmente con contratos de créditos con los ayuntamientos y el gobierno del Estado, tras la falta de pago en las que incurrieron las anteriores autoridades.
Mario Castro Basto, gerente en Quintana Roo, dijo que los nuevos presidentes y presidentas municipales, no se han acercado para buscar algún convenio para surtir despensas o mercancías.
“Hasta el momento no ha habido contacto, porque son autoridades nuevas, y es probable que también por la situación de deuda que se arrastra”, mencionó el funcionario.
“No ha habido contacto porque son autoridades nuevas, y es probable que también por la situación de deuda que se arrastra”
Dijo desconocer el monto global que aún deben los ayuntamientos, porque el asunto pasó a manos del Área Jurídica de oficinas centrales, en donde se realizaron algunos convenios para cubrir los pendientes, que en su momento alcanzaron los 17 millones de pesos.
En el caso del gobierno del Estado, la deuda es de dos millones de pesos, por el cual enfrenta una demanda penal entablada, y que correspondió al pago pendiente de insumos entregados al programa “Basura por alimentos”.
Cantidad de compras
De acuerdo con Mario Castro Basto, la mayor cantidad de compras realizadas tanto por el Estado y los ayuntamientos, correspondía a dicho programa por el cual se facturaban, de manera semanal, alrededor de 400 mil pesos.
Mientras que las compras directas de los municipios eran bimestrales o semestrales, por montos que van de los 50 mil a los 60 mil pesos, principalmente para los sistemas DIF.
De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), hasta 2014 había en Quintana Roo 358 mil 200 personas en situación de carencia por acceso a la alimentación.
La mayoría de los municipios, adquirían despensas, principalmente a través de DIF de municipio, las cuales eran entregadas en apoyo a las familias, consideradas de mayor vulnerabilidad y que acudían a pedir alguna ayuda.
Algunos casos son Benito Juárez, que de acuerdo con Diconsa facturaba al año alrededor de 200 mil pesos, mientras que municipios como Othón P. Blanco y Felipe Carrillo Puerto reportaron haber entregado en 2015, dos mil 300 y mil 720 despensas, respectivamente.