La Comisión de Puntos Constitucionales, presidida por el diputado federal de Morena, Juan Ramíro Robledo, aprobó este jueves 17 de noviembre constituirse en reunión permanente para dictaminar la reforma político-electoral de manera unida con las comisiones de Gobernación y Población.
Con este movimiento inicial en la Cámara de Diputados, el morenista adquirió la facultad para citar a sesión en cualquier momento a los demás legisladores.
Es preciso recordar que el líder de la bancada de Morena y presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), Ignacio Mier Velasco, advirtió desde la semana anterior a los partidos de oposición que enj caso de no alcanzar un acuerdo antes del 23 de noviembre, los morenistas presentarían a discusión y votación el proyecto de reforma enviado por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
La reacción de Morena se originó un día después de las declaraciones del coordinador del PRI, Rubén Moreira, quien calificó a la reforma electoral como un “intento” porque aún no hay dictamen ni fecha, así como tampoco han sesionado las comisiones.
Ante el rechazo de la oposición, Ignacio Mier reiteró este jueves que la reforma electoral propuesta López Obrador será dictaminada en comisiones el próximo miércoles 23 de noviembre, aún sin el aval de los otros grupos parlamentarios.
Mier Velasco recordó que el dictamen debe ser presentado cinco días antes, de modo que el día 28 de noviembre tienen previsto discutirlo en comisiones, donde Morena cuenta con mayoría, de modo que el 29 de noviembre subirá al Pleno de la Cámara de Diputados para su votación.
Ante la posibilidad de que su dictamen no sea aprobado, el líder morenista apuntó al “Plan B” paralelo, que incluye una batería de reformas a las leyes secundarias electorales, el cual sería votado antes del 7 de diciembre.
Actualmente, la comisión de Gobernación, a cargo del diputado Alejandro Moreno Cárdenas, es la encargada de analizar las más de 100 iniciativas en la materia para condensar las coincidencias y tratar de elaborar un solo proyecto de dictamen.
Sin embargo, este 16 de noviembre el bloque opositor conformado por el PAN, PRI y PRD anunció públicamente su intención de votar en contra de la reforma propuesta por López Obrador al considerar que esta busca afectar al Instituto Nacional Electoral (INE).
En conferencia de prensa, los coordinadores parlamentarios del PRI, PAN y PRD en la Cámara de Diputados anunciaron el regreso de la coalición legislativa Va por México de cara a la discusión de la reforma electoral.
Por su parte, el presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció tras la marcha en defensa de la democracia, que su partido no cuenta con los votos suficientes para aprobar una reforma constitucional, no obstante, buscaría un “plan B” para aplicarla a través de leyes secundarias.
Durante cada una de sus conferencias matutinas del 14 al 17 de noviembre, López Obrador insistió en la necesidad de ejecutar cambios al modelo electoral, pues según él, es imperativo fortalecer la democracia para evitar fraudes y a su vez hacer más baratas las elecciones en México.
La ruta legislativa planteada por Morena coincide con la realización d ela marcha del domingo 27, convocada por el mismo presidente de la República, con la intención de mostrar el apoyo del pueblo al gobierno de la Cuarta Transformación.
Es decir, el proyecto de reforma electoral planteado por el Ejecutivo federal sería presentado en comisiones un día después de la marcha a favor de AMLO, aún cuando el tabasqueño reconoció que el bloque oficialista no alcanza la mayoría calificada para modificar la Constitución.