En 2016, la cuenta corriente de la balanza de pagos presentó un déficit de 27 mil 858 millones de dólares, cifra inferior a los 33 mil 347 millones registrados en 2015, derivado de déficits en la balanza de bienes y servicios, y en la de renta, así como a un superávit en la balanza de transferencias.
De acuerdo con el reporte publicado por el Banco de México (Banxico), en 2016 el déficit de la balanza comercial total se redujo respecto a 2015, debido a un ajuste significativo en el déficit de la balanza comercial no petrolera, pese que la balanza comercial petrolera continuó deteriorándose.
Dicho comportamiento condujo, junto con el mayor dinamismo de los ingresos por remesas y por viajeros internacionales, a que se registrara una corrección en el déficit de la cuenta corriente en 2016 con relación al año previo.
El Banxico explicó que esto se dio en un contexto donde la economía mexicana enfrentó un entorno externo complejo, que fue deteriorándose a lo largo del año.
En particular, abundó, prevaleció un ambiente de elevada volatilidad como consecuencia, entre otros factores, de la incertidumbre relacionada con el proceso de normalización de la postura monetaria en Estados Unidos, así como, hacia finales del año, por el proceso electoral llevado a cabo en dicho país y su desenlace.
La cuenta financiera de la balanza de pagos en 2016 mostró un superávit de 35 mil 873 millones de dólares, que se originó de ingresos netos por 27 mil 526 millones en la cuenta de inversión directa (de los cuales 26 mil 739 millones correspondieron a inversión extranjera directa captada por México y 787 millones a una reducción de la inversión directa en el exterior de residentes en México); de una entrada neta de 30 mil 709 millones de dólares en la cuenta de inversión de cartera, y de una salida neta por 22 mil 362 millones en la cuenta de otra inversión.
CRÉDITO DE PROVEEDORES
En el cuarto trimestre de 2016 aumentó la preferencia de las empresas para financiarse con proveedores y disminuyó el fondeo de la banca comercial, al tiempo que los primeros se mantienen como la principal fuente de recursos para las compañías.
De acuerdo con Banxico, 76.8 por ciento de las empresas encuestadas señaló que utilizó financiamiento de proveedores, mientras que un trimestre antes el volumen fue de 73.2 por ciento.
El crédito de la banca comercial fue usado en 38.5 por ciento, contra 38.8 por ciento del tercer trimestre, mientras 20.7 por ciento utilizó financiamiento de otras firmas del corporativo y/o la oficina matriz, 5.6 por ciento de la banca de desarrollo, 5.9 por ciento de la banca domiciliada en el extranjero y 0.4 por ciento por emisión de deuda.