Ciudad de México, 10 de julio de 2024 – El Partido Revolucionario Institucional (PRI) enfrenta una nueva crisis interna luego de que Rubén Moreira, coordinador del partido en la Cámara de Diputados, expresara su respaldo a la reelección de Alejandro ‘Alito’ Moreno como dirigente nacional del PRI hasta 2032.
“Si él (Alejandro Moreno) decide ir a la reelección yo lo voy a apoyar”, afirmó Moreira durante una entrevista en radio con Azucena Uresti. El político argumentó que la continuidad de Moreno al frente del PRI es necesaria para proporcionar una dirección fuerte al partido. “Yo creo que necesitamos una dirección fuerte y no es un premio, (…) yo estoy con él (…) porque los otros personajes no conocen a la militancia”, añadió.
Moreira reconoció que la permanencia de ‘Alito’ Moreno en la dirigencia podría alterar el rumbo del partido, aunque subrayó que los resultados de estos cambios no serán inmediatos. “Necesitamos una dirigencia que le dé rumbo al mandato de cambiar al partido y con todos los dirigentes que he visto al frente ninguno debería ser aliado”, mencionó.
Asimismo, aprovechó para criticar a Francisco Labastida, quien ha amenazado con renunciar al partido, argumentando que los malos resultados electorales recientes se originaron antes de 2018. “Tenemos que romper ese contexto que nos llevó a esa situación (…), tenemos que romperlo”, enfatizó Moreira.
El coordinador destacó también las reformas aprobadas en la Asamblea Nacional Extraordinaria del PRI, las cuales permitirán que exdirigentes puedan volver a competir por la dirigencia. “Lo que se hizo fue quitar un candidato (…) que permite que quienes hemos sido dirigentes (…) podamos volver a competir”, concluyó.
Alejandro ‘Alito’ Moreno, miembro activo del PRI desde 1991, ha ocupado diversos cargos, siendo el más importante la dirigencia nacional desde 2019.
Por su parte, el presidente Andrés Manuel López Obrador se negó a emitir su opinión sobre la reelección de ‘Alito’ Moreno cuando fue cuestionado sobre la asamblea del PRI realizada el 7 de julio para modificar los estatutos del partido. AMLO pidió al reportero que explicara los acontecimientos debido a que “la gente no sabe” y, tras escuchar el resumen, sonrió y concluyó la conferencia mañanera diciendo: “bueno, vámonos a desayunar”, sin responder directamente a los cuestionamientos sobre el futuro de la dirigencia del PRI.
Esta situación ha generado una marcada división dentro del PRI, poniendo en evidencia las tensiones y desafíos que enfrenta el partido en su búsqueda por mantener su relevancia política en el país.