Luego del ataque contra John McCain, un diario norteamericano expuso las maniobras del magnate para no ir a Vietnam y dedicarse a una vida cómoda
El diario norteamericano Daily News publicó hoy lo que podría representar un duro golpe para la campaña presidencial de Donald Trump, el precandidato republicano que días atrás cuestionó al senador John McCain, a quien acusó de no ser un héroe de guerra. Sin embargo, el búmeran volvió sobre Trump más rápido de lo esperado.
Según publica el periódico neoyorquino el magnate del real estate presentó un dudoso examen físico para eludir su responsabilidad y evitar participar de la guerra de Vietnam, a la que fue citado oficialmente. Trump, quien durante su adolescencia fue cadete de una de las más prestigiosas academias militares de los Estados Unidos, logró que las autoridades no lo tuvieran en cuenta para cruzar el océano y alistarse como uno más en el Ejército para combatir al Viet-Cong. Los archivos donde figuraba la documentación que probaría la impostura de Trump fueron destruidos luego de la guerra.
En la investigación del Daily News -firmada por Ginger Adams Otis, Reuven Blau y Nancy Dillon-, se revelan las constantes maniobras que realizó el por entonces joven Trump -proveniente de una familia acomodada- para no tener que soportar la crudeza de la guerra. En cuatro oportunidades antepuso certificados de aplazamiento por estudio (en julio de 1964, enero de 1966, diciembre de 1966 y enero de 1968) y por último presentó una orden médica en la que se indicaba que estaba impedido de concurrir a la península indochina para combatir por un problema en el talón. Según su médico, el muchacho que no quería ir a Vietnam tenía un espolón que le dificultaba realizar actividades físicas exigentes.
La nota que fue la portada de hoy del Daily News bajo el irónico título “G.I. Joke (broma)” (haciendo un juego de palabras con los célebres soldados de juguete G.I. Joe) es lapidaria y contundente. Además del espolón en el talón (cuyo tratamiento puede hacerse con una simple plantilla), el diario norteamericano expone que el joven Trump era un sobresaliente atleta durante su adolescencia y lo ilustra con diferentes fotos que lo muestran sonriente con su equipo deportivo.
Wayne Barrett, uno de los biógrafos de Trump, señaló: “Dudo que fuera un tema médico serio. Para ese tiempo, él era un atleta activo. Nunca escuché de ningún problema en los pies”, manifestó. El escritor recordó, además, que la familia tenía gran poder e influencia. “Parece que estaba activo para encontrar alguna justificación para evadir” la guerra, argumentó.
Las críticas que Trump hizo sobre McCain le jugaron en contra. Mientras el senador republicano pasaba sus días en un campo de concentración en el norte de Vietnam como prisionero de guerra, Trump era condecorado en la academia militar de Nueva York por ser “ordenado”. Incluso, el futuro magnate de bienes raíces sería colocado en el tercer lugar dentro de su camada de cadetes. Y tenía algún beneficio: no vivía con el resto de sus “camaradas”, sino que lo hacía en una barraca diferente. Todo un lujo… dentro de una academia militar modelo.
Consultado sobre las palabras del precandidato republicano, McCain señaló que no pretendía una disculpa: “No soy un héroe. Pero aquellos que eran mis oficiales superiores… esos que nos inspiraban a hacer cosas que de otra manera no podríamos, aquellos son quienes sí merecen una disculpa”.
Trump llegó a la academia militar a los 13 años, luego de que su padre resolviera que el pequeño Donald necesitaba más disciplina. Llegó allí proveniente de la exclusiva Kew-Forest School en Forest Hills, Queens. En su nuevo espacio, el jovencito se lució en fútbol americano, béisbol, basket y fútbol. Luego fue aceptado por la Universidad de Pennsylvania y se hizo un activista antiguerra. Al año siguiente se unió al Partido Republicano. Algo raro según Barrett: “Ninguno que se oponga a la guerra se registra como republicano”.