Ricardo Peláez ha visto el Clásico nacional desde las dos trincheras, las de América y Chivas, pero ahora tiene guardado en el baúl todo lo que vivió como rojiblanco para presumir el cariño que le tiene a la institución azulcrema donde, dice, disfruta más ese tipo de partidos.
Pero en el discurso del presidente deportivo de las Águilas se mantiene intacto el respeto que tiene por el club rojiblanco, en el cual militó de 1998 a 2000. Habla con diplomacia de un rival al que el pueblo azulcrema no tolera mientras busca aclarar las grandes diferencias entre las dos instituciones.
“Es parejo (en qué club se vive con más intensidad el Clásico). El América tiene la situación de que lo quieres o lo odias, mientras que al Guadalajara lo quieres o no lo quieres.
“Son equipos importantes, que tienen una historia. Por algo generan lo que generan y no es de a gratis que levanten tanta pasión, convocatoria y haya tantos medios de comunicación. Algo hicieron ambos clubes que generan tanta pasión”, describe.
Del juego del domingo reconoce su complejidad, no sólo porque Chivas logró su primera victoria del torneo ante Querétaro, sino porque se trata de un oponente capaz de dar sorpresas, como sucedió el pasado semestre donde se quedó con una victoria de 2-1 cuando llegaba igual en horas bajas.
“Esperemos que nos siga yendo bien (en el Estadio Chivas). La temporada pasada pensábamos que así iban a ser las cosas y no se dieron. En los Clásicos sucede cualquier cosa, entonces hay que estar preparados y visualizar escenarios de cualquier tipo para que el cuerpo técnico tenga soluciones”, comenta.
El portero será…
El técnico Ignacio Ambriz no ha definido cuál de los porteros que tiene disponibles iniciará ante el Rebaño y será hasta el viernes cuando se decante por alguno.
Por una parte, Hugo González ha demostrado que cuenta con la capacidad para ocupar la plaza, mientras que Moisés Muñoz, ya recuperado en su totalidad de una molestia en el ojo derecho, acumula cuatro encuentros sin recibir gol en el torneo.