PARÍS, 30 de junio.— En Cancún se da la ecuación imposible entre el turismo de masas y la lucha contra el coronavirus, señala el semanario parisino Le Journal du Dimanche
Advierte que la reapertura de playas del Caribe Mexicano a turistas europeos podría extender aún más la epidemia del coronavirus.
En un reportaje sobre la reactivación turística que ya se registra en Quintana Roo, que publica en su edición del domingo pasado, Le Journal du Dimanche describe la situación que se vive durante la recepción de turistas y destaca también el dinamismo del gobernador Carlos Joaquín González para encarar la crisis de la pandemia.
El reportaje está firmado por la periodista Karen Lajon, quien afirma que “hoy en día ir de vacaciones a Cancún es algo parecido a realizarse un chequeo médico”.
Describe que después de completar un formulario médico en el avión, afuera del aeropuerto “te espera una horda de hombres y mujeres enfundados en trajes de laboratorio para tomarte la temperatura”.
Una mirada al suelo de mármol te recuerda por un momento que en el pasado reciente este destino altamente turístico podría significar “mar, sexo y sol”, subraya.
Agrega que este protocolo de salud aplicada de manera estricta con un manual, “es algo aterrador y molesta a muchos”.
La periodista entrevistó a Jean Agarrista, director general del grupo Oasis, una de las cadenas hoteleras españolas asentadas en Cancún desde hace décadas, quien sin dejar de enfatizar la necesidad de estas medidas anti COVID, lamenta la forma en que se da este primer contacto, que a partir de ahora será el nuevo estándar para nuestras futuras vacaciones.
“Se trata de una mezcla rara entre precaución y audacia ante una situación difícil para México: sacrificar la salud en beneficio de la economía, sabiendo que en esta parte del mundo, morir puede ser el núcleo de este dilema”, señala Agarrista.
Y Cancún sabe algo al respecto. El turismo representa la mayoría de sus ingresos.
“Hay que estar alerta”, dijo Jean Agarrista.
“Pero no se asuste y no tenga miedo de viajar. No hay que exagerar esta impresión que generan los controles, de lo contrario no saldremos de ella”, subraya.
El dilema salud-economía es tal que incluso el gobernador de Quintana Roo Carlos Joaquín González afirma que “la gente tiene más miedo a las consecuencias económicas que al Covid-19”.
“Con 515 casos activos, pudimos obtener la certificación Safe Travels, que consiste en un conjunto de protocolos de salud y seguridad que diseñó el Consejo Mundial de Viajes y Turismo”, subraya la alcaldesa Mara Lezama.
Además, el dinámico gobernador Carlos Joaquín hizo cumplir con fuerza y convicción las medidas de contención del COVID19, incluyendo el uso de cubrebocas.
“El presidente Andrés Manuel Lopéz Obrador no reaccionó lo suficientemente rápido”, subraya el Gobernador.
“Hemos tomado el asunto en nuestras propias manos. Hemos ayudado a los más desfavorecidos y apoyado la economía local tanto como sea posible”, señala.
“Esa es la razón fundamental por la que pasamos a mmmm semáforo naranja, cuando el resto del país está en rojo”, concluye.